- Sesiones con Francesco Carancini

Sesiones con Francesco Carancini

- W. W. Baggally-
      Nota de E. J. DINGWALL: El registro de estas sesiones en las que Everard Feilding atendió doce de las trece son de gran interés, ya que proporciona buenas razones para creen en las experiencias en Nápoles con Eusapia Palladino, ya que no había ninguna forma de debilitar su apreciación  crítica de los fenómenos físicos tan característicos de estos dos distinguidos investigados. Además, la serie tiene importancia, ya que ésta ejemplifica una situación donde uno de los asistentes es el cómplice del médium, una de las cosas que pronto fue sospechado y probado por el Sr. Baggally.
      La historia inicial de Carancini será encontrada entre otros sitios en Annales des Sciences Psychiques durante los años 1908-14, también se cuenta algunos de los métodos fraudulentos, que fueron impresos en el mismo diario hacia 1913, pp. 243-247.  

      Una serie de recientes artículos han aparecido en periódicos italianos, en L'Echo du Merveilleux, en los Annales des Sciences Psychiques, y en los Annals of Psychical Science, refiriéndose a los fenómenos físicos que ocurrieron en presencia de un nuevo médium físico, Francesco Carancini. Las sesiones en que ocurrieron estos se realizaron en la residencia del Barón von Erhardt, un distinguido caballero que residió en Roma durante algún tiempo y quien ha contribuido decisivamente en el esclarecimiento de los supuestos poderes paranormales de Carancini antes del estudio de los hombres de ciencia. Los fenómenos tenían conexión con el médium, y sucedían a simple vista, por ejemplo aquellos producidos por Eusapia Palladino, como el transporte y levitación de objetos, impresiones sobre arcilla y apariciones luminosas, pero hay otros que le ocurren a Carancini y que en lo leído y en mis experiencias son distintos a Eusapia. Me refiero a la escritura en el cristal ennegrecido de una lámpara,  en Griego, Latín moderno y antiguo, y en una lengua desconocida, la evasión de objetos encerrados en jaulas de cable, y el sacar la chaqueta que llevaba puesta mientras que sus manos por lo visto estaban bien sujetadas por personas que le investigaban.
      El artículo que apareció en abril de 1909, en el número de Annals of Psychical Science, fue ilustrado con fotografías flashlight (con flash de luz) que pretendía mostrar los fenómenos en el momento que sucedía. Los instrumentos musicales era visto al parecer flotando en el aire y objetos más grandes, como mesas, al parecer fueron elevadas del suelo y colocados sobre los hombros del médium. En una fotografía Carancini es visto levitando. Tendré la ocasión más tarde de referirme a estas fotografías. 

      El Dr. Lancenotti envió el artículo antedicho a los Annals of Psychical Science. Él declara allí que “Carancini parece haber descubierto su mediumnismo físico una tarde cuando estuvo presente en una sesión con Politi, un médium.“ Unos días después en otra sesión, ocurrió que Carancini fue persuadido para que intentara sus poderes como médium, y esto fue, según el Doctor Lancellotti, lo que sucedió, casi inmediatamente se mostraron, más fuertes que los del mismo Politi. Carancini durante algún tiempo, continuó como médium en círculos espiritisticos. No había pasado un año antes de que se hicieran los experimentos cuidadosos y controlados. Estos ocurrieron, como ya he declarado, en la residencia del Barón von Erhardt en Roma. Durante el curso de una conversación con los profesores Bottazzi y Galeotti (dos caballeros que estuvieron presentes en algunas sesiones con Eusapia Palladino) además del Sr. Feilding, me comunicaron la existencia de Carancini. 

      Debido al poco tiempo que yo tenía a mi disposición entre el término de las sesiones con Eusapia y el Día de Navidad, me obligaron a apresurarme a volver a Inglaterra, pero el Sr. Feilding paró por Roma en diciembre de 1908, tuvo la oportunidad de asistir a dos sesiones con este médium. El Dr. Schiller, que también estaba en Roma asistió a estas sesiones, y posteriormente a otras más; el Sr. Feilding y él estuvieron suficientemente interesados en lo que observaron para recomendar al Consejo que realizaran un estudio más sistemático del caso.
 
      En consecuencia invitaron al Signor Carancini a Inglaterra, y durante los meses de julio y agosto de 1909 dio una serie de 13 sesiones, 9 de éstas fueron realizadas en casa de Feilding, en John Street, Mayfair, y 4 en la residencia de campo de un amigo de Feilding y mío. En estas últimas una señora estuvo presente, quien, como se creía, era una médium físico, con motivo de intentar algunos experimentos en presencia de esta señora y de Carancini.
      Me preguntaron si quería dirigir la conducta general de las sesiones, y cuidar la comodidad del médium. Carancini no sabía inglés. Pasé con él la mayor parte del tiempo que estuvo en este país. Entiendo el italiano, y por consiguiente tenía que estar a su servicio.
      El Sr. Feilding estuvo presente en 12 de las sesiones, el Sr. Sydney Scott en 8, el Sr. William Crookes en 4, la Sra. de Crookes en 3, el Sr. Lawrence Jones en 4, el Dr. Wm. MacDougall en 2, Sr. Sidgwick y la Srta. Isabel Newton en una, y yo en las 13. Varios otros amigos del Sr. Feilding también estuvieron en varias sesiones para hacer el círculo más grande, conforme a la petición del médium. Carancini está acostumbrado a sentarse fuera del gabinete con su espalda a él. Una mesa oblonga, como una pequeña mesa de cocina es colocada delante de él, sobre ella coloca sus manos. Estas son controladas por los asistentes de los dos lados, y los cuales colocan sus manos encima de las suyas o al revés, que Carancini coloque las manos encima de las de los controladores. De igual manera los pies fueron controlados por los pies de los asistentes de sus lados. En nuestras sesiones los reguladores se quitaron sus zapatos para permitir sentir mejor los pies del médium.    

      Con Eusapia Palladino los instrumentos musicales y otros objetos usados por la médium para transportarlos eran colocados dentro del gabinete, pero con Carancini, estos eran colocados, por lo general, fuera, sobre una baja o pequeña mesa a su lado, y a una corta distancia.

Ya he hecho mención a la escritura en idiomas extranjeros sobre el cristal ahumado y del paso de objetos a través de una jaula de cable. Con la esperanza que estos fenómenos volvieran a ocurrir con nosotros, yo tenía hecho como dos marcos unidos, con un cristal por delante y otro por detrás. La superficie del interior de una de las placas de cristal fue ahumada, y podría ser visto por todos, pero la superficie ahumada no podía ser rayada sin separar los dos marcos. Estos fueron bien sujetados juntos y sellados. También conseguí una jaula de cable, la puerta y los cables fueron soldados. Era imposible para un objeto de tamaño más grande que el espacio entre dos cables que entrara en la jaula, excepto si se rompía la jaula, también sucedería si se hiciera de manera supernormal. El marco ahumado y la jaula de cable fueron examinados por el Sr. Feilding y por mí, en el comienzo de cada sesión, para verificar que no había ninguna escritura sobre el cristal ahumando y que ningún objeto había sido introducido en la jaula. Además de estos aparatos de prueba el Sr. William Crookes suministró dos anillos de pergamino, unidos de manera que para separarlos había que romper alguno de ellos, si se separaran sin dañarlos se demostraría la posibilidad del paso de materia a través de la materia. Otros objetos, como una pandereta, una trompeta de juguete, una campana, una cítara, una pelota indiarubber, etc. también fueron colocados sobre la mesa de la derecha del médium, sobre el soporte de bandeja y a la izquierda una escalera con peldaños. Cuando se había realizado un tercio de sesiones y en las subsecuentes, una silla fue puesta dentro del gabinete con uno o dos objetos sobre ella. Una aparato eléctrico con globos blancos y rojos colgados del techo, encima de la mesa de la sesión. La intensidad de la luz podía ser regulada (de la luz suficientemente fuerte para la lectura de pequeñas impresiones hasta una mera luz tenue) mediante un conmutador que descansaba en la mesa del taquígrafo. Esta siempre se regulaba a petición del médium. En otros aspectos, él de buen grado se rindió a cualquier precaución que de vez en cuando se le sugería. Un tendedero de tres partes, de 6 pies de altura, sobre el que se colocó una red fina de hamaca, estirada y clavada, fue colocada detrás de él, con las dos hojas externas a cada lado de él, para prevenir el contacto con cualquier objeto colocado, como cuando producían la transportación, en las sesiones que fueron en John Street. También se le cosió en las mangas de su abrigo, cerca de las muñecas, unas cartulinas de pintura luminosa que yo tenía.

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El procedimiento general en las sesiones de Carancini, era así: Después de que los asistentes se situaran en sus sitios alrededor de la mesa de sesión y hayan formado la cadena, esto es cogerse de la mano con los del lado, y el control del médium se haya establecido, él solicita que mantengamos el silencio durante un tiempo corto y luego les pide que hablen. Mientras ellos hacen esto, Carancini entra en lo que conocemos como estado de trance. Un presunto guía espiritual llamado Guiseppe le controla ahora y produce las principales manifestaciones. Las preguntas son realizadas y ahora contestadas por Guiseppe por medio de médium o mediante golpes.
Ahora describiré los fenómenos que ocurrieron en nuestras sesiones, son extractos de los apuntes taquigráficos tomados entonces.
Sesión I . El 30 de julio de 1909
Controladores del médium, a la izquierda Sra. Sidgwick, y a la derecha Sr. Baggally.
La luz es muy débil
La Sra. Sidgwick hace un informe: Golpes sobre mi silla. Me tocaron detrás en la espalda, justo encima del asiento de mi silla, como si esto atravesara la silla. No era un tacto definible, solamente una sensación de algo.

Controladores del médium, a la izquierda, el Sr. William Crookes y a la derecha el Dr. Wm. MacDougall.
Completamente a oscuras
El pequeño soporte de la bandeja del lado izquierdo del médium, detrás de la pantalla de red y cerca del Sr. William Crookes, es oída al caerse.
El Sr. William inmediatamente dice: yo tenía su mano sujetada entre mis dedos y mi palma de la mano, el agarraba mis dedos entre su pulgar y el primer y segundo dedo, tan fuerte que esto se hizo casi doloroso. El control de su pie derecho fue perfecto. Al encender la luz se vio que se había levantado la bandeja soporte y varios objetos sobre ellas fueron encontrados en el suelo.
Sesión II
Controladores: Sr. Wm. Crookes a la izquierda, y Sra. de Crookes a la derecha.
Notas cogidas en la oscuridad. Los golpes, al parecer son en el suelo, detrás del médium, siguiendo golpes hechos por nosotros en la mesa. Ambos reguladores relatan que sus pies fueron controlados, y sus manos estuvieron todo el tiempo encima de la mesa. Los rasguños son oídos sobre las maderas que formaban la pantalla de red. El médium dijo que iba a intentar producir un fenómeno más. Él entonces levantó sus dos manos, agarradas en cada lado por el Sr. y la Sra. Crookes, hizo un gran esfuerzo y se oyó un ruido. Giuseppe dijo que había levantado la pantalla 10 centímetros y esta había cedido terreno. Cuando la luz fue encendida, la pantalla había cambiado de posición, y en parte había sido empujada hacia el gabinete. 


Sesión III
Controladores: a la izquierda Wm. Crookes y a la derecha el Sr. Scott.
La luz fue puesta en el mínimo.
Tres golpes fueron oídos, la posición fue indeterminable, el tipo de ruido fue ruidos bajos, sordos y embotados, en la parte de debajo. Entonces se produjeron dentro del gabinete una serie de golpes. Los pies del médium no se movieron, según los controladores. Las manos estuvieron inmóviles en la mesa. El médium pidió a los reguladores que sostuvieran bien sus piernas y que se colocara para que ellos pudieran sentir toda la parte que había bajo la rodilla. El médium pidió que alguien llamara en la mesa. Feilding golpeó cuatro puñetazos rítmicos; ellos contestaron como un eco, al parecer en el gabinete. Feilding hizo otra vez lo mismo se produjo una extremada mala imitación, fatal.
El Sr. William puso su mano entre la parte de atrás de la silla del médium y la cortina. Feilding entonces pide que los golpes sean hechos dentro del gabinete. Los golpes son dados con una calidad diferente de sonido, y el Sr. William dijo que sonaban cerca de donde estaba su mano. El Sr. William dice: El médium movía mi mano, y siempre que el movía mi mano hacia atrás, golpe parecido sonaba en el suelo.


Sesión IV
Controladores: Sr. Lawrence Jones en la derecha y el Sr. William Crookes en la izquierda.
Luz brillante roja.
Golpes que no pueden ser localizados, al parecer abajo, sobre el suelo, detrás del Sr. William Crookes. Ambas manos visibles y se sujetaron a la mesa inmóvil. Los pies sujetados como antes, inmóviles.
La luz disminuyó hasta el Nº 3. Él movió la mano de William, y sincrónicamente, se oía detrás de Crookes y abajo los golpes. El médium hizo lo mismo con su mano derecha que esta sujetada por Lawrence Jones, y tuvo el mismo resultado, golpes en el suelo, detrás de él.
El médium pidió papel y lápiz, y escribe algo. La escritura, cuando la luz fue encendida, contenía las palabras  "Non sono Giuseppe sono Zurucruft," ( No soy Giuseppe, soy Zurucruft,) y luego siguieron unas líneas que se  parecían al Tamil. Lo que contaba es que fue un indio que murió hace 4000 años.
Feilding dice: He preguntado a Giuseppe quien era el que contestó con la frase, que decía ser un indio que murió hace 4000 años. Giuseppe contestó que “Él” lo dijo, una entidad con la que no podía hablar. Que sólo conoce por intuición lo que él quiere”. Cuando se le preguntó como conocía que era un indio que murió hace 4000 años, dijo que los espíritus altos se lo habían dicho. Él dice que Zurucruft a menudo se aparece en las sesiones, y que es bastante posible que además el Padre Ludovico da Castelfino pueda llegar y dirigir unas palabras de exhortación teológica. Él fue un teólogo del Obispado de Torraeini, que murió hace 25 o 26 años.

Sesión V
Controladores: Sr. Lawrence Jones en la derecha y Sr. Scott en la izquierda.
Luz roja brillante.
El médium estiraba su mano derecha, agarrado de la mano del Sr. Lawrence Jones, tres veces hacia la pantalla de red, y los movimientos fueron seguidos por tres golpes al parecer en el suelo. el médium golpeó con los nudillos del  Sr. Lawrence sobre la mesa dos veces, que siguió con golpes en algún sitio detrás de la silla del médium. Él hizo lo mismo con su mano izquierda, golpeó con los nudillos del Sr. Scott, y fue seguido por golpes en algún sitio de la silla de detrás del médium.
El médium entra en el gabinete. La pantalla de red con la que se ha trabajado es colocada alrededor del gabinete.
El médium se quita su abrigo con los parches luminosos cosidos.
En completa oscuridad.
Una pequeña luz sola, de color azulado es vista bastante arriba. Otra luz en la parte baja. Todo el tiempo el médium jadeaba bastante. Otra luz hacia el medio de la cortina. Otra luz en el lado derecha de la cortina del gabinete. Dos luces más parecían separarse. Una luz bastante cerca de la pared izquierda del gabinete fue vista. Una luz más grande y más fuerte en la parte de abajo, aproximadamente a tres pies del suelo. Esto fue visto por todos otra vez. Giuseppe nos pidió despertar al médium, el Sr. Scott y el Sr. Baggally entraron en el gabinete inmediatamente después y no percibieron ningún olor a fósforo.
Después de la Sesión el Sr. Baggally examinó al médium por todas partes para ver si tenía algún mecanismo ocultando pilas eléctricas o algo que produjera las luces, pero no encontró nada, excepto una caja de fósforos de seguridad.


Sesión VI
Controladores: Sr. Lawrence Jones a la izquierda, y el Sr. Feilding en la derecha.
La luz era roja, y estaba en el Nº 4.
El médium hace gestos en el aire con la mano agarrada por Feilding. Los golpes son oídos, en la parte de abajo, al parecer en el suelo, en la parte de la izquierda. Sin ninguna evidencia. Feilding le pregunta que quería hacer al producir este fenómeno. Él dijo “envío el fluido”. Feilding pregunto ¿ ese movimiento de la mano eran contracciones musculares? El dijo que sí.

Sesión  VII
Controladores: Dr. Wm. MacDougall en la izquierda, y el Sr. Haselton en la derecha.
Oscuridad completa.
El médium golpea sobre la mesa y golpes son oídos al parecer detrás de él, en el suelo. Feilding dio tres golpes sobre la mesa y tres golpes tuvo como respuesta, al parecer en el mismo lugar que antes. El médium sostiene sus manos encima de la mesa y los golpes son oídos detrás de él. Los reguladores relatan que los pies estaban controlados. El médium escribe. Cuando la escritura es examinada después de que se encendiera la luz, demostró ser algo más que una simple escritura, al parecer era oriental.
El médium hace un esfuerzo convulsivo. MacDougall siente que le tocan en el codo, entonces Giuseppe dice: Ustedes deben de pararse inmediatamente; despierte al médium en este instante.

Sesión VIII
Controladores: Sr. Scott en la izquierda, y el Sr. C. en la derecha.
La luz roja estaba en el punto más bajo.
El medium sostiene su mano derecha sujeta a la mano de C. fuera de la protección. Su mano tiembla. Los golpes son oídos.
Los golpes son oídos. El medium pide a los controladores que comprueben que las patas de la silla están en la alfombra. El médium golpea dos veces sobre la mesa. Los golpes son oídos en respuesta. Los controladores son cambiados.
El Sr. Haselton está en la derecha y Sr. Claudio Askew en la izquierda.
Completa oscuridad.
 
El Sr. Askew, quien está sentado al otro lado del Sr. Haselton, dice : Siento un toque; esto tocó mi hombro ligeramente cuatro veces.
El Sr. Askew dice: Me golpean ligeramente en el hombro izquierdo. Los controladores relatan que las manos del médium están sujetadas; la posición de su cabeza es desconocida.
Haselton ahora dice: Tocaron la parte de atrás de mi mano izquierda, por detrás de mi silla. Me pregunté que era, y me fueron dados tres toques con una mano distinta. Esto fue una mano; estoy seguro. Las manos del médium fue relatado que estaban encima de la mesa y sujetadas separadamente.

Sesión  XIII
Controladores: Sr. C a la derecha y el Sr. Baggally a la izquierda.
Completa oscuridad.
La Sra. Lowry hace un informe : me tocaron detrás. Hay alguien detrás de mi silla. Han dicho mi nombre dos veces.


Antes me referí a otras 4 sesiones realizadas en la residencia de campo de un amigo del Sr. Feilding y mío,  en las cuales una señora, quien, como se creía, poseía poderes supernormales físicos estuvo presente, comentaré los fenómenos que se produjeron. 

La primera cosa que sorprende al lector de los apuntes taquigráficos es la falta de número de fenómenos y las condiciones impuestas poco satisfactorias. A excepción de algunos golpes que ocurrieron con luz, más o menos fuertes, todos los otros fenómenos ocurrieron en completa oscuridad.
Carancini parecía estar dispuesto a sujetarse a cualquier precaución que se impusiera, pero de algún modo ninguna manifestación ocurrió, a excepción de los golpes, pero sólo cuando la luz fue apagada completamente a petición del presunto control Giuseppe. Los fenómenos era por tanto bastante diferentes a los que el Sr. Feilding, y el Sr. Carrington atestiguaron con Eusapia Palladino a la que damos bastante importancia ya que los acontecimientos sucedieron con bastante luz.

Es notable que, a excepción de los golpes sobre la silla de las Sra. Sidgwick en la primera sesión, todos los golpes fueron oídos que venían de detrás del medium, al parecer en el suelo, o en el gabinete detrás de su silla.
El hecho de que los golpes fueran oídos en aquel lugar y la proximidad cercana al médium sugería la probabilidad que fueran hecho por las puntas de las patas de la silla donde estaba sentado, produciendo los golpes con las patas traseras de la silla. El Sr. Scott, cuando controlaba, notó un sospechoso movimiento del cuerpo del médium cuando él oyó algunos golpes , y el Sr. C, en la sesión VIII,  justo después de la nota en el informe taquigráfico se puede leer, “Los golpes oídos. El médium pide a los controladores que miren que las patas de la silla están en la alfombra,” hace la observación siguiente, “Me gustaría corregir esto, ya que miré alrededor para ver si las patas estaban sobre la alfombra como pensé, pero vi la silla moverse”. Los golpes de la primera sesión , no fueron ruidosos, eran agudos y distintos, pero después la alfombra fue colocada debajo de la silla de Carancini, y los golpes cambiaron de sonido, se hicieron más bien ruidosos y sordos. Las declaraciones de los controladores, cuando los golpes fueron oídos fueron que las manos y los pies estaban quietos, pero no demuestran que los golpes no hubieran sido dados con las patas de la silla, en aquellas ocasiones. Sus manos y pies podían haber sido perfectamente controlados, y con su cuerpo podría haberse balanceado ligeramente en la silla en la que estaba sentado. He declarado que en la primera sesión con la Sra. Sidgwick oyeron unos débiles golpes sobre su silla. Ellos fueron inaudibles para mí. me senté al otro lado de Carancini como control de él. Estos y los golpes de la segunda sesión, después de que le pidiera  a los controladores que sostuvieran bien sus piernas y se colocaran para que pudieran sentir toda la parte por debajo de sus rodillas fueron lo más resaltable.

Teniendo la dificultad de localizar el sonido, la posibilidad de dar golpes siendo producidos por el agrietamiento de un empalme de la silla (he encontrado individuos que hacían estos golpes de esta manera) y la susodicha circunstancia sospechosa indicada de que el médium se haya ocupado de mover la silla y también el cambio de sonido cuando la alfombra fue colocada bajo la silla de Carancini, parece todo una fuerte evidencia de que los golpes fueron hechos de manera normal.

No le doy ninguna importancia a los rasguños oídos sobre el maderaje de la pantalla, ni al cambio de posición de esta en la sesión II. La parte de atrás del médium estaba próxima al marco, y los movimientos convulsivos de Carancini podrían haber producido este fenómeno por el frotamiento y el empuje de la silla con el marco.
 
La escritura del médium en caracteres al parecer orientales no tienen en absoluto ningún evidente valor. Incluso si esto hubiera sido realmente una lengua oriental, no se podría haber excluido la posibilidad de que hubiera aprendido a formar los caracteres de manera normal. Esta hipótesis es apoyada por el hecho de que algunos de estos caracteres escritos por el médium en nuestra presencia son parecidos a los que se muestran en una de las fotografías de los Annals of Psychical Science. Estos últimos decían haber sido escritos por una entidad independiente no por el médium. El nombre indio, quien murió hace 4000 años  "Zurucruft", tiene un sonido en alemán, como si este quisiera representar el participio pasado, zurückrufen, que significa llamando.


Considerando el evidente valor de un fenómeno, esto debería ser tenido en cuenta, si las condiciones en las que estos ocurrieron son tales que podrían haber sido causados de manera normal por el médium, luego una explicación normal debería ser aceptada, ya que esto estaría conforme con nuestros principios ordinarios de razonamiento.
Aplico esta regla a la consideración de los otros fenómenos que ocurrieron en nuestras sesiones, en total oscuridad.
Cuando se cayó el soporte de la bandeja, que estaba detrás de la red, cuando una de las manos estaba controlada por el Sr. William Crookes, fue movida , de manera que aunque no tocara el soporte, podría haber sido causado por un empujón contra la red. La mano del Sr. William Crookes fue presionada contra la red y la red cedió unas pulgadas. El soporte de la bandeja estaba cerca de la red en ese momento.
Las luces vistas en la sesión V, dentro o cerca del gabinete, aparecieron después de que Carancini entrara en el gabinete solo, y por consiguiente cuando él no estaba controlando. Él se sentó sobre una silla dentro del gabinete con el tenderete de red rodeando el gabinete. Un ruido sospechoso fue oído como si el médium se subiera encima de la silla justo antes de que aparecieran las luces en la parte de arriba del techo- “Suena como si el se subiera a la silla”, el médium se quitó su chaqueta con los parches luminosos antes de entrar en el gabinete aunque la había llevado durante la sesión. Esto fue una acción muy sospechosa por su parte. Esto sugirió que el no deseaba que la posición de sus manos fueran conocida en el tiempo que se vieron las luces.
Cuando la sesión estaba terminando registré al médium y encontré en su bolsillo una caja de fósforos de seguridad, y entre ellos unas cerillas de fósforo. Tomé una de estas después de que el médium se hubiera retirado , y en la oscuridad encendí el fósforo que había cogido, delante del Sr. Scott y la Srta. Saunders la taquígrafa, la luz que producía era idéntica a las luces que se habían visto en la sesión.
Los fenómenos de los toques todavía hay que explicarlos. Antes de que me refiera a estos, relataré nuestras experiencias en la residencia de campo de nuestro amigo. Algunas de estas experiencias tienen que ver en mi opinión con métodos que podrían haber sido usadas para producir los toques. Explicaría resultados obtenidos en la casa del Sr. Feilding ha partir de la VIII sesión porque no se habían producido los toques antes. Había, esto es cierto, más fenómenos a parte de los golpes, pero estos fenómenos habían ocurrido en completa oscuridad y eran de tal naturaleza que la posibilidad de que hubieran sido producidos de manera normal por el médium no puede ser excluida.

Ambos, el Sr. Feilding y yo, fuimos enormemente decepcionados con estos resultados. Nosotros habíamos esperado que los miembros de nuestro Consejo y otros asistentes a las sesiones hubieran atestiguado fenómenos similares, bajo buenas condiciones de control, como aquellas que habíamos obtenido con Eusapia  Palladino en Nápoles. Sin embargo, no abandonamos toda esperanza, pero decidimos seguir investigando en un ambiente diferente y en presencia de nuevos asistentes.
Las bulliciosas manifestaciones que obtuvimos en la primera sesión en la residencia de nuestro amigo, parecía que justificaba totalmente el camino que llevábamos.
La Srta. X, la señora a quien me he referido , quien, se creía que era una médium físico, sentada regularmente en el lado derecho de Carancini, y nuestro anfitrión en el lado izquierdo.
El Sr. Feilding gráficamente describe lo que ocurrió en esta sesión en una carta que escribió a la Srta Johnson. Estas son sus palabras:
El 12 de agosto de 1909.
Nosotros tuvimos una sesión anoche. Los resultados fueron sensacionales en un grado, también irritaba. Lamentablemente nosotros no habíamos conseguido tener los parches luminosos, ni la pantalla de red; tampoco Baggally y yo controlábamos, también fue bajo la total oscuridad. Yo tenía razones para creer que fue bien controlado. Los controladores regularmente comentaban que lo tenían sujetado firmemente por el pulgar, y que sus piernas estaban rodeando a las del médium. En estas condiciones tuvimos un gran número de pellizcos y toques, además de transporte de objetos. Algunas manifestaciones eran bastante violentas y la damas gritaban.

[Nuestra anfitriona], quien se sentó a dos puestos del médium, tenía el vestido del hombro derecho caído, con un pañuelo limpió toda su cara, colocó su vestido, bajándolo y hacia delante, y después lo colocó otra vez hacia la parte donde estaba su marido que estaba controlando
La Srta. X, quien controlaba en la parte derecha (aunque muy nerviosa parecía que se había congelado , parecido a un triste muerto), fue agarrada por una pierna y casi sacada de su silla, y produjo chillidos, todavía estando agarrada al médium cuando la luz fue encendida. Los objetos que estaban a más de un pie de mi mano cuando estiraba el brazo, sentado en la posición del médium, fueron movidos, uno de ellos fue transportado a la segunda mesa, agregada posteriormente por el médium, para acomodar el círculo grande. Una mano fue sentida por todas partes de la Srta. X y de la Srta. W, quien la sostuvo con coraje.

Más lejos, una campana de comida colocada sobre la silla en el gabinete cayó al suelo provocando un ruidoso choque.
Al final, creímos que los fenómenos no eran genuinos. El Sr. Feilding y yo por lo tanto decidimos usar precauciones suplementarias y controlar al médium nosotros mismo. Lo hicimos así en la siguiente tarde, el Sr. Feilding en el lado derecho y yo en el izquierdo.
Esa tarde la Srta. X, se situó un asiento la mi izquierda.
Poco después de que la luz se apagara, los habituales golpes fueron oídos, al parecer en el suelo detrás del médium, pero me sorprendió que fueran acompañados por ruidosos golpes debajo de la silla de la Srta. X. Muy despacio bajé mi mano izquierda, la que tenía libre y la coloqué bajo la silla de la Srta. hasta que sentí los talones de sus pies. Entonces descubrí que la Srta. X golpeaba el suelo con una parte de una de sus botas, así producía los ruidosos golpes que se oyeron debajo de ella.

Este descubrimiento inmediatamente llevó a mi mente la sospecha de que algunos fenómenos de la anterior sesión habían sido producidos por ella. Tampoco podía estar totalmente seguro que ella hubiera estado sujetando la mano del medium continuamente. La evidencia de que los fenómenos podrían no ser genuinos estaba apoyada por las dudas del Sr. Feilding y mi descubrimiento del médium, un poco después , en la producción fraudulenta mediante su mano derecha, que él había liberado, utilizando el truco de la sustitución de manos. Debido a los parches luminosos sobre sus mangas, la primera sustitución fue descubierta. Después de esto, el control de sus manos fue favorecido deliberadamente y la sustitución se repitió cuatro o cinco veces. Esto fue realizado con extrema precaución. Nosotros podíamos ver la mano derecha del medium siendo retirada, a paso de caracol del contacto de la mano del Sr. Feilding, mientras él cambió esa mano por la izquierda. después de esto, Carancini pasó la mano libre debajo de la mesa, tocándonos y tirando de los abrigos. Hay que apuntar que en ese momento el médium prefería estar en estado de trance bajo el control de Giuseppe. No soy capaz de afirmar que esto fuera lo sucedido, pero si fuera así, Giuseppe debe de haber sido el culpable de esto, el que cometió los fraudes, y él debe haberlos realizado durante muchas veces en sesiones anteriores. A veces pienso que los médiums físicos, el presunto control les sirve como cabeza de turco según convenga, preparado para recibir la culpa en caso de que sea descubierto que el médium utiliza el engañó.

Sólo quedan tres fenómenos por explicar, estos son el movimiento de un lápiz, los toques en los hombros de dos asistentes a un tercio de ellos sentados en la casa de nuestro amigo, y las apariciones luminosas de la cuarta sesión. Un lápiz y el papel habían sido colocados sobre la mesa de la sesión, a una distancia de aproximadamente 3 pies delante del médium. Este lápiz fue oído, en total oscuridad, moviéndose al parecer, de manera separada dos o tres veces. Debo señalar que anterior al primer movimiento, Carancini había apoyado su cabeza sobre sus brazos extendidos en la mesa. Por esta acción sus manos fueron atadas a las manos de nuestro anfitrión y a las mías, fueron acercadas al  lápiz, y no era imposible que hubiera cogido con la punta de los dedos el lápiz, después  se sentó atrás en su silla, levantó sus manos, después al bajarlos soltó el lápiz sobre la mesa produciendo el sonido. Cuando el lápiz fue oído por segunda vez moverse Giuseppe dijo “No hice esto”. Tengo la sospecha fuerte que la Srta. X, quien se sentó en frente del lápiz fue quien produjo el fenómeno. Me permití decirle esto a la Srta. X, que entonces expuso sus ofensas con respecto a estas sesiones.
Carancini en esta sesión no sólo tenía sus manos sujetadas por los controladores sino que además fueron atadas entre muñecas. Era imposible para él efectuar la sustitución de manos, sin embargo, nuestro anfitrión y yo que controlábamos, sentimos un contacto en nuestros hombros, en el lado del médium. Cuando recibí un toque, antes sentí un movimiento en el brazo del médium y me dio la impresión que movía su cuerpo hacia mí. El toque que sentí era como si presionara mi hombro con cuidado contra su nariz.
La única manifestación en la última sesión, realizada en la casa de nuestro amigo, es respecto a unas luces, cerca o dentro del gabinete, después de que Carancini hubiera entrado y no podía ser controlado. Cada luz parecía la cabeza de un fósforo  que era sujetado entre los dedos. Después de que la sesión terminara él insistió que le registrara. Él posiblemente podía haber tenido en su mente el hecho de cuando encontré la caja de fósforos sobre él en la anterior ocasión. Lo registré, pero no encontré ningunas cerillas esta vez. Pero sólo un fósforo hubiera sido suficiente para producir las luces, ya que es tan pequeño, que fácilmente podía haber sido ocultado en su cuerpo después de que las luces fueran vistas.
He dicho bastante para mostrar que todos los fenómenos que obtuvimos con Carancini fueron de naturaleza insatisfactoria. A excepción de los golpes que ocurrieron en absoluta oscuridad.

El medium o “Giuseppe” fueron descubiertos varias veces realizando el truco de sustitución de manos, después de que los asistentes fueran tocados. Cuando él no fue capaz de hacer el cambio, debido a que sus manos estaban atadas, había indicaciones que él aprovechó su cabeza para tocar a los asistentes.


Según por los métodos antedichos, en mi opinión, fue como se produjeron los toques que fueron sentidos en las sesiones de John Street.
El único toque que no podía haber sido producido por ningún método explicado con luz débil, fue con la Sra. Sidgwick en la primera sesión. Entendí lo que la Sra. Sidgwick quería decir, sin embargo, justo después de que ella hiciera el relato del toque, ella llegó a la conclusión de que podía haberse confundido a causa de su sensación que realmente tuvo debido a la presión de la barra inferior de su silla contra su espalda.
Los creyentes de los fenómenos de Carancini exponen su mayor prueba, las fotografía de flash-light tomadas en sus sesiones. Déjenos, un momento considerar el valor fundado de éstas. Siendo fotografías instantáneas, solo pueden mostrar un objeto levitando un instante. Ellas no muestran acontecimientos que muestren que el objeto está en esa posición en la que fue fotografiado.
Leemos en el papel escrito por Lancellotti, como el control de Carancini “Giuseppe”, indicaba el momento exacto que podían ser echadas las fotografías, diciendo en voz alta la palabra “Fuoco”.
 
¿Ahora qué es lo que realiza el médium fraudulento? Justo en el momento de la fotografía, lanza un pequeño objeto al aire, después de que él lo hubiera escondido en la cortina del gabinete, o coloca un objeto más grande en sus hombros, como punto de apoyo, y al decir la palabra “Fuoco” o alguna otra palabra como señal, la fotografía será tomada de manera conveniente. Esto es lo que parece que sucede en los pequeños objetos que están “flotando” en el aire. Todos los más pesados tienen un punto de apoyo. Carancini, él mismo en el momento de su presunta levitación parece estar de pie sobre su propia silla.
Se podría decir que el médium no ha podido realizar los fenómenos fraudulentamente, ya que sus manos muestran que fueron controladas en ese momento, a esto contesto que, aunque ambas manos de Carancini estuvieran en contacto con los controladores en el instante de las fotografías, cuando fueron tomadas, aún es bastante posible que una de sus manos estuviera libre justo antes de que él dijera la palabra “Fuoco”. Tengo amplias razones para hacer esta aserción. Estas razones están basadas en la cuidadosa observación del Sr. Feilding y mía, cuando Carancini o “Giuseppe” recurrieron al cambio de manos, cuando nosotros lo controlábamos. Era muy interesante mirar la rapidez por la cual el sustituía su mano derecha cogida por el Sr. Feilding, inmediatamente después de que hubiera causado el fenómeno. Él nos tocaría o tiraría de nuestros abrigos con su mano derecha libre e inmediatamente después quitaría su mano izquierda y volvería a poner su mano derecha, la acción sería acompañada por un fuerte movimiento compulsivo del cuerpo, entonces el tira violentamente de nuestras manos con la suya hacia arriba, y produce un ruidoso gemido.
Las fotografías con Flash-light no demuestran la autenticidad del fenómeno. Ellas simplemente dan una imagen de la realidad que pasó en cualquier instante, sin mostrar las acciones precedentes del médium que realizó hasta el acontecimiento.
Con respecto a la sustitución de las manos que fue descubierta en una de nuestra sesiones cuando el médium profesaba estar en trance, podría ser afirmado que el médium podría no haber sido el responsable de la acción, puedo repetir que fue realizado con delicadeza y evidente cuidado para evitar ser detectado, para realizar el truco con éxito, requiere entrenamiento, lo cual es difícil pensar que pudo haberlo hecho estando en estado de trance.
Para concluir debo indicar que los fenómenos obtenidos en las sesiones son fundamentalmente diferentes a aquellos que atestiguamos con Eusapia Palladino en Nápoles, no solo en los fenómenos de Carancini (a excepción de los golpes) que ocurrieron en completa oscuridad, mientras que con Eusapia Palladino muchos fenómenos ocurrieron a plena luz cuando sus manos y su cuerpo estaban a la vista de todos, una condición que es esencial para cualquier buena evidencia de super-normalidad; pero también es positivo la evidencia de fraude del caso de Carancini.

Nota: El artículo fue tomado de  "Sittings with Eusapia Palladino and Other Studies" (New York: University Books, 1963).