- Las ilustraciones de la Portada del Periódico Le Miroir



ILUSTRACIONES DE LA PORTADA DEL PERIÓDICO LE MIROIR

- Baron von Schrenck - Notzing -

Era de esperar que la imagen de la cara publicada con los otros trabajos del autor y Mme Bisson, apareciendo, como lo hacen, de manera aislada con forma plana o parecido a una máscara, con o sin una pañería de velos, deberíamos encontrar en ello una crítica severa. Como ya he hablado detalladamente en el capítulo sobre los puntos negativos, un examen superficial de estas fotografías, que en razón son de carácter pictórico y otras semejantes a dibujos bruscamente, sugiere el fraude, a no ser que las condiciones experimentales sean tenidas en cuenta, y, al parecer, confirman este aspecto doblado, cruzado, roto y arrugado de muchas de estas reproducciones.  
Esta circunstancia ha sido aprovechada por los Hermanos Durville de París, propietarios del instituto de magnetismo animal y masaje, los propietarios de una librería y de la empresa editora para tal literatura. En el diario The Psychic Magazine , fundada por ellos el 1 de enero de 1914, publicaron una serie de artículos dirigidos en contra de Mme Bisson. Su colaboradora, la señorita B. Barkley, afirma haber identificado una serie de imágenes de las caras producidas por Eva C. y publicadas en nuestras obras. Ella dice que, en el Nº 1, mencionado en el periódico:
“En el libro, Mme. Bisson no producen ninguna materialización real, sino, sólo hay representaciones pictóricas de las caras. Todas ellas pertenecen a conocidos personajes. La médium toma a su elección entre las celebridades del momento, contentándose, de una manera infantil, con la desfiguración de ciertas imágenes con unos pocos retoques y mal colocado.”
Ella sigue:
“Tome por ejemplo, las figuras de la 119 hasta la 121 (del trabajo del autor, la Fig. 118 , la Fig. 119 , la Fig. 120),

 “ Muestran rasgos de una mujer. La cámara registra en la figura 112 “ (Figura del autor número 119) la palabra ‘Miroir’. La médium utiliza el diario Le Miroir para sus imágenes… ahora, es comprensible que las caras sean siempre casi del mismo tamaño que la de la médium” [incorrecto – el autor]. Por lo tanto tenemos que tratar esto como un fraude.”
La falta de claridad en las expresiones anteriores relativas a las Fig. 118, Fig. 119 , Fig. 120, producido en la traducción en el alemán, la impresión equivocada de que estas imágenes pertenecen a una sola serie de imágenes producidas en una misma sesión, por lo que algunos críticos han supuesto erróneamente que el fenómeno expuesto con la palabra ‘Miroir’ se iba a leer y, por el otro lado estaba la cara de la mujer que se veía. Esta suposición no está respladada por los datos fotográficos.
Para la imagen que representa la vista lateral de la vista lateral del gabinete, (Fig. 119):
Que contiene la palabra ‘Miroir’ se produjo en la sesión del 27 de noviembre de 1912, y este fenómeno asilado, no tenía nada que ver con la figura de la cara (Fig. 120)

La sesión del 29 de noviembre fue negativa, en cuanto a materializaciones se refiere. No fue hasta el siguiente experimento del 30 de noviembre de 1912 cuando un rostro femenino fue bien formado (Fig. 120) pudiendo ser fotografiada de pie, encima de la cabeza de la médium. Los resultados fotográficos obtenidos el 27 y 30 de noviembre de 1912 (Fig. 118, 119, 120), por lo tanto son bastantes independientes unos de otros.”
Las famosas celebridades que se reproducen en las primeras páginas de el periódico Le Miroir están muy por debajo del tamaño natural, y están todos impresos en blanco y negro.
Las denuncias de Miss Barkley fueron tomadas por Neue Wiener Tageblatt, que elaboró lo siguiente:
“La Srta. Eva preparó las caras antes de cada sesión, y procuró esforzarse para que fueran irreconocibles. Un rostro bien afeitado es decorado con una barba. El cabello gris se convierte en negros rizos, Una amplia frente se convierte en una estrecha. Pero, a pesar de todos sus esfuerzos, ella no podía borrar ciertas líneas características. Yo (Miss Barkley) eliminé los disfraces y reproduje los dibujos originales de los fantasmas. Hay en primer lugar, una imagen de Poincaré. El pelo del Presidente de la República ha sido cambiado y ennegrecido, y su cara ha sido alargada, pero todas las otras líneas características de su cara permanecieron. De manera similar, he establecido la identidad de todos los fantasmas. Se encuentran entre ellos a los mandatarios Presidente Wilson, Paul Deschanel, el Rey de Bulgaria, y varias actrices destacadas de la Comedia Francesa.“
Según el mismo diario, el 30 de diciembre de 1913 el medio , supone que fotografiaron todas las fotografías después de todas estas operaciones de retoque. El periódico añade:
“Un fantasma en pañería blanca era Ferdinand  de Bulgria, solamente más delgado. Y otro fantasma la bella actriz Mona DeIza, sólo que sin su hermoso cabello y cejas”.
El diario parisino, Le Matin, no dejó pasar tal oportunidad sensacionalista, y publicó una serie entera de artículos ( el 15, 26, 27, y 29 de diciembre de 1913 , y el 2, 3, 5, y 8 de Enero de 1918) protagonizada por la Srta. Barkley afirmando sus descubrimientos.
Antes de proceder a un examen rigurosos de los materiales presentados por la Srta. Barkley sobre su grave acusación, puedo hacer algunos comentarios explicativos en cuanto a las imágenes publicadas en la parte 1). Parece en primer lugar, una lógica defectuosa para sacar una conclusión de fraude sobre la constitución del objeto materializado, desde siempre ha existido la posibilidad de que tales sustancias sospechosas puedan ser producidas por el médium en condiciones donde se excluye todo fraude. En relación a esto, me puedo referir a la discusión del apartado sobre los puntos negativos y la hipótesis de fraude.
Respecto al otro apartado, sobre las condiciones que fueron impuestas para evitar las maniobras fraudulentas, lo que permitiría a la médium ocultar y manipular de manera fraudulenta, no fue posible, debe darse una respuesta de manera afirmativa.
En la sesión del 27 de noviembre de 1912, en la que la palabra ‘Miroir’ fue producida, tanto el gabinete (la silla, las paredes, el suelo,  las cortinas) y el cuerpo de la médium (Vestida sólo con leotardo y con un vestido de delantal negro) fueron examinados antes y después de la sesión. A Eva C. le fue cosido el vestido a la cintura, la espalda, el cuello y las mangas.
Todavía con luz blanca, y justo antes de la hipnosis, las manos de Eva C. que estaban delante de la cortina, con ambas solapas, fueron colocada sobre sus rodillas, y allí permanecieron iluminadas con luz roja durante las dos horas de sesión.
Cuando se apagó la luz blanca, la Sra. Bisson cogió las manos de Eva. La vigilancia fue mantenida durante toda la sesión, y de vez en cuando se declaraba que era correcta. En esta sesión también las manos de la médium estuvieron fuera de la cortina, visibles con la luz roja ( de unas 100 candelas de potencia) hasta el cierre de la sesión, y no pudo haber sido utilizado el desembalaje y la supuesta fijación de la estructura en un soporte en el pelo sujetando el material donde estaba impresa la palabra ‘Miroir’.
Inmediatamente después de la ignición de la luz de magnesio, a las 10;42 PM. el fenómeno desapareció sin dejar rastro. El examen final de la médium y del gabinete fue negativo.
¿Cómo podría desaparecer absolutamente todo esto en una fracción de segundo?
El autor, por cierto, el tema de esta sesión con las siguientes palabras :”No puedo  dar ninguna opinión ahora mismo concerniente a este curiosos resultado.”
La imagen de la Srta. Barkley describe como apareció el Presidente Poincaré  tomado por el autor el 6 de marzo de 1913. Aunque como en cada sesión, el gabinete y la silla era examinadas. (Ver informe de la sesión del 6 de marzo de 1913)
La segunda fotografía fue tomada durante esta sesión y es reproducida en la Fig. 142 y 143, ¡y como se supone que aparece el Presidente Poincaré, en forma de corbata! La primera imagen durante la misma sesión muestra la materialización autoluminiscente.
Asumamos por un momento que la Srta. Barkley tiene razón. ¿Cómo sería posible que la médium ocultara la reproducción de Le Miroir, para desplegarla, colocarla en su cabeza, y hacer que desaparezca sin dejar rastro? Los movimientos observados en la cabeza cuando apareció por primera vez la impresión era una sustancia transparente, no de papel, y ¿Dónde están los fenómenos que le acompañan? ¿Y cómo se explica la relación que hay entre la estructura neuroblastónica autoluminiscente y la imagen de Le Miroir? Es racional pensar que el cuerpo de la médium es desnudado, ¿Debería aparecer la imagen de Le Miroir? Esto es improbable, considerando el curso de la sesión, pero es imposible debido a las condiciones experimentales observada durante la sesión.
La materialización identificada con el presidente Wilson (Fig. 136) fue tomada por la Sra. Bisson, y fue identificada por las tres verrugas, también fue identificada la imagen del Presidente Poincaré (Fig. 149), obtenida en presencia del médico parisiense Dr. Bourbon, mientras que la cabeza de la médium fue cubierta por un velo cosido, y mientras que las manos prevalecieron visibles fuera de la cortina durante toda la sesión.
La Srta. Barkley ya nos debe una prueba de cómo con tales condiciones puede sacarse una imagen de Le Miroir.
La afirmación de la Srta. Barkley de que nuestros libros no tienen ninguna verdadera materialización, sólo representaciones pictóricas de cabezas y caras, seguramente porque los retratos reproducidos tienen la superficie plana. Pero la respuesta a esto debe ser referida a los argumentos presentados en la página 280, de la parte 1.
Todas estas observaciones cuidadosas individuales, la repetición regular del mismo desarrollo, y la desaparición, sobre todo la plasticidad de muchas caras, como fue considerada por las pruebas matemáticas y las consideraciones estereocópicas, no pueden estar en armonía con la hipótesis de la Srta. Barkley, que , en todo caso, sólo se basa en la experiencia de unas pocas apariciones.
A pesar de las condiciones de control en la sesión del 27 de noviembre de 1912, la palabra Miroir apareció, excluyendo la manipulación fraudulenta, los fenómenos obtenidos, como se declaran, fueron genuinos, aún así, examinaré las objeciones de los críticos que pronuncian la sospecha de que el título de Le Miroir podría ser una exposición del mismo. (Fig. 183)
Con el fin de examinar esta cuestión de forma independiente, el autor hizo experimentos y ensayos, con dos títulos de las páginas de Le Miroir del año 1912, reconstruyendo las condiciones de las sesiones fotográficas (Fig. 184)
En todos los casos, como lo muestra la opinión de expertos del Dr. Hauberrisser, el tipo sale demasiado débil en comparación con el fuerte desarrollo de las letras originales en nuestra negativa. Ahora, difícilmente podría asumir que el color  la forma de las letras podría ser aumentado por cualquier proceso de transferencia, especialmente cuando el original está impreso.
Al contrario, dicha reproducción siempre muestra una disminución constante de color en comparación con el original. Ahora bien, si quisiéramos suponer que Eva había reforzado las letras a mano, habría sido más prudente eliminar las letras, eso para empezar. Habría sido mucho más simple que el proceso descrito por los otros críticos. Además, cualquier retoque manual sería fácil de rastrear en la ampliación considerablemente transparente. Por lo tanto, podemos afirmar, sobre la base de las pruebas de los expertos, que la impresión tanto en la portada original de Le Miroir como en la reproducción reducida de la misma, cuando se fotografía bajo las condiciones originales, las líneas más débiles desaparecen, ninguna copia de la misma puede por tanto ser más fuertemente marcadas que la original.
De ahí la génesis de estas letras, no es ningún otro proceso que el de materialización. Tenemos por tanto, dos hechos después: (1) con una sola exposición del título de Le Miroir no podemos producir un negativo como el mostrado en la Fig. 119. (2) la sombra y la forma de las letras son diferentes materialmente de las copias de prensa mediante impresoras.
La presencia del artículo “Le” indica alguna conexión con el periódico Le Miroir, y no es probable que haya ninguna otra conexión, como un anuncio en otro papel. En cuanto a las semejanzas descrita por la Srta. Barkely (Fig. 95, Deschanel; Fig. 108, Mme Leconte; Fig. 116, Mme Faber, Fig. 120, Mona Delza; Fig. 136, Presidente Wilson; Fig. 138, Fernando de Bulgaria, Fig. 143 y Fig. 149, Presidente Poincaré).



Estas supuestas identificaciones, por supuesto son exageradas y grotescas, constituyen una fanfarronada periodística de primer orden, que se reduce a la correspondencia de ciertos detalles con sólo tres imágenes, por ejemplo, la Fig. 136, Fig. 143 y Fig. 149


Todo el resto pertenece a la región de la conjetura arbitraria. Las correspondencias en ciertas características, líneas y direcciones de la mirada puede, en cualquier caso ser fácilmente descubiertas. Basta con examinar los periódicos ilustrados, desde este punto de vista, y no se encuentran similitudes sorprendentes en conexión entre los dos objetos comparados. Además, la posibilidad de esta forma de desarrollo externa, postura y expresión es muy frecuente. Eso se explica fácilmente, ya que los organismos, como los seres humanos, se desarrollan de acuerdo con los mismos principios morfológicos y tiene cierta identidad en estos desarrollos. Nada es más fácil, por ejemplo, que descubrir dos narices del todo similares en dos personas no relacionadas entre sí, o encontramos cuellos similares y corbatas en hombres diferentes. Pero si vamos tan lejos como Miss Barkley, entonces, finalmente, todas las comparaciones se pueden permitir, ya que cada ser humano tiene dos piernas, una nariz, dos ojos, y dos orejas. Se mueve de acuerdo a unas reglas definidas, él se viste según la manera del momento, y suprime toda la individualidad. Así, entre dos individuos masculinos, hay ciertas cualidades y correspondencias que siempre podrán ser encontradas.
Un ejemplo interesante es el proporcionado por la Fig. 108, obtenida con una fotografía flash-light, en la sesión del 5 de agosto de 1912 en Munich. Ahora el supuesto Miroir original está fotografiado (Fig. 185), el retrato de la actriz Mme Leconte, apareció el 4 de Agosto de 1912 en París.
Podemos considerar imposible que Eva C. hubiera visto en el periódico, sólo veinticuatro horas después, y el 5 de agosto, en Munich lo hubiera alterado y utilizado de manera fraudulenta para el propósito. Al juzgar este punto, hay que tener en cuenta el hecho de que la fotografía se muestra, en sí misma, una transformación, ya que la figura 103, es la primera fotografía tomada el 5 de agosto de 1912, muestra el mismo tipo de cara con menos elaboración. En ambos casos tenemos el mismo modelo. Un estudio comparativo muestra esto en la extensión, la construcción de la nariz, la frente, y cuencas de los ojos, además de la ornamentación de la tela.

Las fotografías de flash-light, no muestran dibujos rígidos sobre una superficie, muestran variaciones de flujo, con un cambio numeroso de detalles. Además, la desemejanza en todos los detalles de Le Miroir (Fig. 185) es casi tan grande como puede ser, comparado con la Fig. 186, aunque nosotros podemos reconocer una semejante distante en la formación de la cabeza.
La imagen que se supone que representa a Mona Delza (Fig. 122 y Fig. 188)
No aparece en Le Niroir en absoluto. Pero en el Journal Femina de abril de 1912, por debajo del tamaño natural podría ser obtenido comercialmente en un pequeño tamaño a través de Felix & Cie, Paris (Fig. 187)
¿Cómo esta imagen, vuelta a dibujar a tamaño real puede ser expuesta en la Fig. 120 de este trabajo, no es indicado por la Srta. Barkley. Ella se contentó con la opción de la hipótesis de fraude, sin una sombra de duda y sin una partícula de evidencia. La comparación con la Fig. 140, con el Rey de Bulgaria, cuyo retrato se hizo lo más parecido al fantasma como fue posible mediante un albornoz (Fig. 189), está bien desprovisto de fundación. Aparece en un diario italiano donde encontró la mayor semejanza entre el fantasma y un pariente difunto suyo. Mientras el Dr. von Gulat, en el folleto de Frau von Kemnitz, afirma que se parece a la autora. ¡Quizás habrá más identificaciones!


En comparación con la Fig. 191 con la cabeza del político Deschanel (Fig. 190)
No es solo la dirección del la mira fija. Todas las otras líneas y rasgos son completamente diferentes.

Los ejemplo citados bastan para reducir las construcciones arbitrarias de la Srta. Barkely en un ad absurdum.
En otra imagen, la Fig. 192 (Fig. 149), compara la cara del presidente Poincaré, Fig. 198,

, se reduce a una similitud de tres granos en la parte izquierda de la mejilla. El desarrollo de la fosa nasal izquierda es similar en ambos, pero no es la misma, ya que forma una elevación mayor en la foto del fenómeno.

Todas las otras líneas- la construcción de la cara, los ojos, y la mirada son muy diferentes en las dos imágenes. Por otra parte, la expresión, en las fotos del fenómeno, son particularmente animadas, y mucho más marcadas que en Le Miroir original, que no podría pensarse que fuera una reproducción secundaria. Además, las fotografías estereoscópicas muestran claramente que el cabello del fenómeno se compone de pelo real.
También el tamaño de las imágenes, comparadas por una parte – por ejemplo, la nariz – como unidad, es tan diferente que nadie habría usado la imagen de Le Miroir como base para realizar la supuesta transformación.
En cuanto a los tres granos, el pliegue que une la nariz y la mejilla es una posición favorable para que aparezcan estos crecimientos. Así, por ejemplo, el difunto Alex M.Bisson tenía tres granos exactamente en los mismos lugares. Podríamos, por tanto, afirmar con la misma espectacular razón que su retrato había sido utilizado como modelo.
Cuando las publicaciones de Le Matin dieron lugar a la sospecha de que los retratos eran imágenes sacadas por la médium del periódico Le Miroir y que había sido diseñadas de manera fraudulenta, el autor se trasladó a París, cortó las cabezas de los números de LeMiroir, y las fotografió delante del cuerpo de la médium, con ayuda del fotógrafo Barenne, en la sala de las sesiones, para decidir si eran copias de Autotipo expuestas por la médium.
Pero, como lo demuestra el acuerdo de opiniones de expertos de París, y fotógrafos de Munich, en todas estas pruebas de Le Miroir las imágenes salieron uniformemente tan débiles, y tan desprovistas de vivacidad y de relieve, notablemente menos definido que las reproducciones mostradas con este trabajo, por esta razón, la hipótesis de la Srta. Barkley es insostenible.
En particular, la fotografía de la cara del Presidente Wilson, como se ve en la reproducción de nuestro experimento de prueba, se reconoce inmediatamente como una reproducción, ya que sobre el hombro izquierdo y en el pequeño de la chaqueta, así como en los labios, los párpados y el bigote, las marcas de del proceso puede ser visto con una lupa, y traiciona el proceso de reproducción. Es del todo imposible eliminar por completo estas marcas de la placa mediante un proceso de tratamiento manual, ni el grano de la placa fotográfica pueden ser utilizado para borrar los puntos de la pantalla de Meisenbach.
Teniendo en cuenta el gran número de ilustraciones, el origen sería traicionado en algún momento. En algunos sitios el autotipo, sería reconstituido, como en la Fig. 19, donde aún la estructura de la piel de la médium es vista, esto es una prueba de nitidez de la fotografía.

La prensa que se utiliza para hacer las figuras de Le Miroir muestra cuatro puntos por milímetro, por lo que es bastante grueso y fácilmente reconocible. Debemos, en efecto, valorar las fotografías del fenómeno, teniendo en cuenta que las exposiciones simples no muestran el carácter plástico de las telas ni de los velos añadidos a los retratos, y por tanto puede dar lugares a errores, ya que estos velos casi siempre muestran cierto tipo de patrón (estructura moire), que fácilmente puede confundirse con un modelo de prensa. En cuanto a la composición de las cabezas mediumnísticas cubiertas, las fotografías estereocópicas son decisivas. Mediante el tratamiento manual, el modelo de prensa, en particular con tonos medios, no puede ser borrado, mientras que cualquier pintura sobre el patrón puede ser reconocida a simple vista. Las imágenes de los fenómenos reproducidos, si se obtienen de publicaciones de arte, tendrían que mostrar una estructura de moire de las reproducciones fotográficas, debido a la interferencia del doble patrón, pero no es el caso.
Esta es otra razón para decir que las reproducciones de Le Miroir no pueden haber sido expuestas como fenómenos de materialización.
Es de interés particular la comparación con la Fig. 143,


, con el mismo retrato de Le Miroir del Presidente Poincaré. Uno puede ver una franja en cruz y la misma distribución de luz y sombra en los lados largos de la corbata, mientras que el lazo superior del fenómeno es más corto y ancho, y sólo muestra una doblez en cruz. La corbata de Poincaré está formada por un nudo más largo y varios pliegues transversales: Hay otras diferencia y obvias, sobre todo al final del estrechamiento de la corbata, en el fenómeno, parece arrancada, y termina unos milímetros por debajo del nudo. Hay también diferencias distintas de la apertura del chaleco y del abrigo, así como la longitud de la barba. Es cierto que ninguna exposición original de Poincaré, a pesar de la similitud de algunos detalles, daría una imagen de la porción de cuello igual a la del fenómeno.
 Una medida cuidadosa también muestra que la cabeza del fenómeno es más grande en proporción con la corbata, y que ninguna exposición, ni siquiera después de haber trabajado con detalles daría la imagen del fenómeno del 6 de marzo de 1913. Estas dificultades también podría habérsele ocurrido a la persona que lazó el ataque en Le Matin, del 26 de diciembre de 1913, en el cual el gran énfasis es puesto en la semejanza de las dos corbatas, ya que en la presentación de los dos retratos la imagen del fenómeno fue cambiada hasta casi no reconocerla.
Las líneas de los ojos fueron reforzadas, la corbata fue oscurecida y vuelto a trazar, de manera que ahora las dos terminan el recorrido en el nudo. Además, una lengüeta del cuello, que no están en el original, le fue añadida. El cuello del abrigo fue cambiado, la corbata alargada, y los pliegues del cuello del abrigo fueron modificaros. De este modo, desde luego, cualquier grado de semejanza artificial puede ser producido.
 Las ilustraciones Fig. 194 y Fig. 195, muestran la exactitud de las afirmaciones.



Es lamentable que todo el ataque de las ilustraciones de las obras de Mme. Bisson y del autor se base en esta imagen, que había sido modificada encima para favorecer la hipótesis del fraude, y fue ampliamente citado en la prensa alemana y extranjera. Ninguno de los críticos parece haber considerar la pena de verificar las afirmaciones de Le Matin, al compararlos con los originales de nuestros libros.
Otro punto importante al compara las imágenes del autotipo con las materializaciones de la médium, es que en nuestras fotografías, siempre muestra la misma exposición fotográfica, siempre mostraban las mismas exposiciones fotográficas como los productos; incluso cuando estos últimos eran imágenes, y este no es el caso de las ilustraciones preparadas o dibujos, como, se muestra en las siguientes opiniones:

Opinión del Fotógrafo Barenne (Paris)

“Yo abajo firmante, declaro que durante cuatro años revelé las placas fotográfica que me ha entregado el Dr. von Schrenck Notzing,  provenientes de las sesiones de Eva C., en la residencia del la Sra. Bisson. El Dr. von Schrenck siempre ha estado presente en el revelado de los negativos.” 
“Ha sido afirmado por que la médium usaba los retratos publicados en el periódico Le Miroir”.
“Para refutar esa acusación, el Dr. von Schrenck me llamó, y el viernes 9 de enero de 1914, hicimos experimentos de prueba en el apartamento de la Sra. Bisson añadiendo los retratos de las caras en cuestión, sobre la médium, sentada en el gabinete, o pidiéndole que los mantuviera. Para ello, habíamos cortado en primer lugar el retrato del Presidente Poincaré (Fig. 193), en segundo lugar, el retrato del Presidente Wilson, en tercer lugar el retrato del Rey de Bulgaria. (Fig. 189), y en cuarto lugar, el de Mme. Lecoomte. Todos los retratos fueron sacados de Le Miroir. Además de estos, una fotografía de prueba del título del periódico Le Miroir, fue sujetada contra el pelo de Eva. (Fig. 184)
“Hemos tratado de tomar estas fotografías bajo las mismas condiciones de las fotografías de las sesiones originales. Inmediatamente después de revelar las placas, me encontré con que su revelado tenía extraordinaria dificultad, cosa que no había sucedido con los negativos de Eva C. La impresión hecha por las imágenes fotografiadas eran débiles y sin vida. Las fotos salieron demasiado claras en tonalidad, y fueron veladas sobre el negativo.”
“Tuve que utilizar un procedimiento especial para obtener los detalles de los recortes de las caras, para preservar el carácter vivo de la cara de la médium. Esto no había sido necesario durante estos cuatro años de trabajo con las placas de la médium. También debo señalar  que la más mínima corrección con el retoque de un lápiz en el rostro reproducido habría sido reconocido de inmediato en el revelado. Cualquier fotógrafo diría lo mismo, al igual que cualquier fotógrafo puede confirmar que la sustancia fundamental de las materializaciones de Eva C. no da ninguna impresión de ser papel.”
“Por lo tanto, podemos afirmar con certeza absoluta que la médium no puede usar las reproducciones en cuestión.”

(Firmado) BARENNE, Fotógrafo,
Paris, 11th Enero 1914
"Rue Duret, 27 bis."

Opinión del Fotógrafo Albert Halse (Paris)

Durante los últimos dos años, la Sra. Bisson me ha entregado las placas fotográficas para su revelado, sin más detalles. Los negativos despertaron mi interés en gran medida. Ansioso por obtener una explicación, amplié las imágenes de los negativos hasta que la médium tenía dimensiones de gigante. Cada vez que tenía dudas con respecto a los objetos representados, empleé esto para satisfacer mi curiosidad. Un examen muy estricto de las materializaciones, así ampliadas, siempre me devolvía a la convicción de que esto no era un engaño. Más tarde, Mme Bisson también me pidió producir las ampliaciones de varias imágenes. Ahora se sostiene que estas fotografías fueron producidas mediante recortes de periódico. Este supuesto es sólo consistente con un examen superficial. Ningún fotógrafo o familiar de la técnica fotográfica, haría tal afirmación, ya que tiene a su disposición los métodos científicos de control que con un simple examen con la lupa podrá hacerlo. En cuanto a la suposición de que los negativos fueron producidos de manera fraudulenta, puede afirmarse todo lo contrario con absoluta conciencia tranquila.
Dado que los métodos fotográficos, ahora generalmente conocidos, se practican incluso por los aficionados a la fotografía, cualquiera puede reconocer con facilidad y seguridad, si realmente estos negativos han sido retocados. La reparación de pequeños defectos inesperados en las imágenes se abstuvieron con el fin de ser capaces de decir que no se retocó ni el más leve detalle. A petición de la Sra. Bisson, he fotografiado algunas de las imágenes para su comparación. Las fotos se ven diferentes a los fenómenos fotografiados en las materializaciones, ya que éste aparece en los negativos con bastante claridad y distinguibles, durante el desarrollo aparecen como si fueran objetos en relieve, mientras que el primero, en las mismas condiciones aparecía en gris, plano y difuso.”

"(Firmado) ALBERT HALSE
"Paris, January 1914."

Opinión del Dr. Georg Hauberrisser (Munich)

“Munich, el 15 de enero de 1914.
“Yo estuve encargado por el Dr. Freiherr von Schrenck Notzing para verificar las siguientes imágenes, recortes del periódico Le Miroir, y trabajos a mano, que pudieran haber sido usados para representar los fenómenos de materialización. Estoy convencido de que, a pesar de varios acuerdos detallados (la corbata, las gafas, los granos), el recorte de las imágenes no podrían haber sido utilizadas en su estado original. Como cualquier fotógrafo sabe, el tiempo necesario para obtener una imagen en blanco y negro es de ¼ a 1/8 del tiempo necesario para las personas y otras cosas. Si, por lo tanto, la cabeza de la médium sale de manera correcta en la exposición, la imagen de Le Miroir saldría casi blanca, debido a la sobre exposición, y sólo aparecería muy débilmente dibujado.”
“En un experimento práctico, en el que todas las condiciones eran en la medida de lo posible, idénticas a las de las sesiones ( el mismo flash-light, la misma cantidad de polvo, la misma distancia, el mismo fondo negro, la misma apertura del diafragma, las mismas placas y sensibilidad, y los tratamientos negativos), El retrato cortado de Le Miroir , tuvo un efecto, casi blanco, con una definición escasa, algo así como un relieve de escayola de París, mientras que los fenómenos originales del Dr. von Schrenck, demuestran una definición fuerte, y con la misma definición que la cabeza de la médium. El título del periódico Le Miroir, cuando fue fotografiado en las mismas condiciones, también sólo aparece débilmente, mientras que en la fotografía del Dr. von Schrenck, las letras están marcadas claramente.”
“Los retratos cortado de Le Miroir puede, bajo las mismas condiciones, sólo podrían haber sido utilizados si el papel hubiera sido coloreado con una pintura no acrílica (marrón, roja o amarilla) y reforzado el dibujo a mano en casi todas sus partes. Las cabezas recortadas podrían haber sido obtenidas con la misma claridad que los fenómenos de materialización si se realizaran la exposición aproximadamente entre unas 17 a 30 veces, pero así, las condiciones experimentarles de las fotografías del Dr. von Schrenck Notzing hubieran sido distintas.

"(Firmado) Dr. GEORG HAUBERRISSER, Foto-Químico”

Opinión del Catedrático Hertmann Urban (Munich)

“El Dr. von Schrenck Notzing me entregó, el 12 de enero de 1914 el Nº 34 del periódico francés Le Miroir, donde en la primera página estaba el retrato del Presidente Wilson, él también me dio una fotografía enormemente ampliada de un retrato de un varón como el de la Fig. 136 de Phenomena of Materialisation.
El problema era determinar si este retrato podría haber sido producido mediante el cambio o el funcionamiento de esta imagen del Presidente Wilson, que apareció en  Psychic Magazine del 1 de enero de 1914. En un examen superficial de las dos imágenes, sin duda parecen tener algunas correspondencias y similitudes de detalles, que sugieren una discusión de suposiciones y da lugar a algunas sospechas.”
“Ambas imágenes Fig. 196 y Fig. 197,


Muestran la misma forma, la misma sombra y las mismas líneas de cuello y corbata. Pero las medidas exactas, con una escala, muestra que las líneas en la fotografía de la materialización están ejecutadas de manera diferente a las del retrato de Wilson, especialmente en el borde derecho de la corbata. En la foto del fenómeno, el borde derecho del lazo. En la imagen del fenómeno, en la parte derecha de la corbata, es más redondo y apretado. El cuello del abrigo en el fenómeno es más vertical y estirado que en el retrato de Wilson. La propia corbata muestra una símil entre ambas imágenes, en cuanto al dibujo, especialmente en el sombreado y los pliegues. La parte derecha del cuello de la camisa y del abrigo también se corresponde con la reproducción de Le Miroir.
Mientras la cabeza de Wilson se dobla hacia la derecha y abajo, en la Fig. 196, está colocada bastante recta, en los hombros, y no se afila en la parte de abajo, tiene la mandíbula más amplia bajo el pómulo. El medio de los labios también está desplazado hacia la derecha, que no es el caso del retrato de Wilson. Este desplazamiento, sólo afecta a la cabeza y no a la base, podría haber sido producido por un método de fotografía, pero me parece imposible, porque toda la imagen daría una impresión distorsionada, que no es el caso, como es particularmente evidente en la frente regular y parte del ojo. En la pintura, hay generalmente una proporción numérica, la línea que pasa verticalmente a través del centro de la cara, siendo dividida en tres partes iguales aproximadamente iguales, que serían – primero desde la frente hasta la raíz de la nariz, la segunda hasta la base de la nariz, y la tercera hasta la punta de la barbilla. Ahora si el retrato de Wilson es cambiado por el dibujado y luego expuesto, estas dimensiones constantes también tendrían que estar de acuerdo, tanto en la reproducción fantasmal como el original del Le Miroir.
La altura de la frente encaja casi tres veces en la línea vertical media del retrato de Wilson, mientras que en la fotografía fantasma, la misma proporción es más de tres veces y media, la frente es demasiado baja en comparación con la porción inferior de la cabeza, la barbilla es demasiado corta.
Si el retrato de Wilson hubiera sido utilizado, es difícil decir por qué la Fig. 193, la cabeza tiene una posición vertical del cuello, o quizás, un poco inclinada hacia atrás, lo que hace que la barbilla sobresalga, mientras que en Le Miroir la imagen de la cabeza está inclinada hacia adelante, con un leve giro hacia la derecha. El resultado, es que en la imagen de Le Miroir, la frente está más cerca de la cámara y la barbilla más atrás, mientras que en la imagen del fenómeno, la parte inferior es proyectada hacia adelante, y la frente está ligeramente más atrás, lejos de la cámara, por eso resulta una frente más corta. Si una línea horizontal se traza sobre las cejas del Presidente Wilson, las orejas están un poco por debajo de esta línea, a causa de la inclinación hacia adelante. Si en el mismo retrato del fenómeno se hace lo mismo, la oreja está más bien baja, lo que indica un doblamiento hacia atrás, o una posición completamente recta.
Este es un punto determinado por las proporciones de las líneas, y no puede ser afectado por los retoques, sin desplazar completamente el eje de la cabeza en el caso del fenómeno. La objeción de que la frente había sido cortada o eliminada en parte, no afectaría esto, incluso si la frente hubiera sido ampliada.

A primera vista, el ojo derecho es al parecer el mismo en las dos imágenes, y la línea superior del ojo de las gafas pasa en la misma dirección, pero un examen más detallado muestra que el ojo de Le Miroir es más recto cuando un diámetro es dibujado en la esquina del ojo, mientras que la misma proporción, aplicada a la cara del fenómeno, muestra una ligera inclinación en esta línea, el ángulo exterior es más alto (ojo de Mongol).
“Por otra parte, el dibujo de las gafas, en la imagen del fenómeno, es un óvalo desplazado, mientras que en el caso de Wilson, el contorno de las gafas muestra una regularidad y exactitud propio de una fotografía. Las diferencias en las cejas, y la línea del pelo, no tiene que ser tratadas con detalle, ya que tales cambios podrían producirse con un lápiz de tiza como la Srta. Barkley sugiere.”
“He tratado de convertir el retrato de Wilson en una copia de la imagen del fenómeno con un lápiz de carbón, pero es imposible alterar la posición de la cabeza como muestra la imagen, no puede utilizarse esta forma para realizar la imagen fraudulentamente para la imagen del fenómeno. También parece imposible ocultar las marcas a la pantalla en el dibujo, sobre todo en los tonos ligeros y medios, mientras, que en la reproducción de la cabeza del fenómeno, yo no descubrí ningún rastro te alteración con tintas, como hubiera sido si a partir del retrato original se hubiera modificado con esta técnica.
“Tampoco podía transformar la barbilla en la forma característica de la imagen del fenómeno, porque sólo se podría eliminar la línea de la barbilla mediante el borrado de la barbilla, un proceso que sería fatal para un papel fino, además eliminaría señales de tinta, y esto sería inmediatamente descubierto en la fotografía. Tales marcas significativas, se pueden encontrar en el original, aunque en las reproducciones de la imagen fantasma no se reconocen con facilidad. Se sigue que la imagen a media tinta no puede ser ocultada en absoluto, y que desaparecieran con absoluta certeza.
“A esto hay que añadir que la ampliación del negativo original que se me entregó es de casi el doble del tamaño de la reproducción del negativo de la imagen del libro (con marcas visibles de pantalla). Las señales de la pantalla, por tanto, tendrían que ser más características y visibles que a simple vista, pero en realidad no se veía ninguna, ni con una lupa.”
“La imagen del fenómeno recuerda al típico suave carbón vegetal, o dibujo de tiza, y por tanto sugiere un dibujo al carboncillo. Este último no pude mostrar la estructura de pantalla en ningún momento. Esto sólo podría haber sido obtenido mediante pintura líquida, gouache sobrepuesto o acuarela.
“Esto contradice el aspecto característico de la imagen del fenómeno, que recuerda a un dibujo a lápiz, o a la técnica del estampado, y no a pintura, que de hecho, representa dificultades extraordinarias con papel de mala calidad. Esto también mostraría marcas de pincel, lo que tendría que haberse utilizado una capa gruesa de pintura, para cubrir por completo el modelo de la imagen a media tinta.”
“Si el retrato de Wilson en Le Miroir, hubiera sido modificado por el dibujo, tendría que haber utilizado para la imagen del fenómeno que se muestra en la Fig. 136, una muestra de las marcas de pantalla, mientras que la técnica utilizada para producir las modificaciones revelan una docena de características.”
“También sería imposible borrar las diferencias entre las dos caras, por su posición, sus proporciones, y los varios detalles de la cara. De ello se desprende, con absoluta certeza, a partir de estas consideraciones que el retrato del Presidente Wilson, que muestra en Le Miroir, Nº 34 , del año 1912 no puede haber sido utilizado en la imagen del fenómeno de la Fig. 136, mediante cualquier manipulación artística, a pesar de las sorprendentes similitudes.”

"Munich, 14th Enero 1914."


"(Firmado) HERMANN URBAN

En relación con la opinión del Catedrático Urban, debería ser indicado que el retrato del Presidente Wilson, su corbata es atada con un alfiler, cuya cabeza es evidente que tiene grabado el escudo de armas. Esto está ausente en la Fig. 196, y aunque la Srta. Barkley indica un ligero sombreamiento que pudiera ocultar este objeto, estaría demasiado lejos sobre el lado derecho. 
La totalidad de las similitudes con Le Miroir entre las imágenes, de la que tanto se han manifestado en la prensa, se reducen a los siguientes cuatro puntos: 
1.El acuerdo de ciertos detalles de la Fig. 196 con el retrato de Wilson.
2.Una semejanza parcial de las señales de la corbata con el retrato del Presidente Poincaré.
3.Las tres características de los granos en la zona de la cara mostrada en la cara del Presidente.
4.La presencia de las letras Miroir.

Como no hay explicación para pensar en la manipulación fraudulenta por parte de la médium, y como es imposible haber utilizado cualquier fotografía original de Le Miroir o copias manualmente alteradas de ellas, abría que buscar otra explicación, sobre el origen de las creaciones teleplasmáticas.
Las creaciones teleplasmáticas están tan estrechamente relacionadas con la condición psíquica del médium, que Morselli lo comparó con las imágenes del sueño materializadas. Este punto de vista se refiere a productos precipitados efímeros, exteriorizaciones de las impresiones psíquicas del médium y recuerdos.
Que los fenómenos, en muchos casos den cuenta de los pensamientos del médium puede ser considerado como comprobado. Sólo tengo que recordar las apariciones repetidas de las manos como sugieren los asistentes y las satisfacciones de los otros deseos. Este proceso también puede dar cuenta de las proyecciones de imágenes de la memoria de personas fallecidas, como M. Alexandre Bisson, y su Sra. El sobrino de Bisson, también produjo una imagen semejante a la de Leonardo da Vinci, “La Mona Lisa”, que fue tan famoso se hizo cuando fue robado del museo del Louvre. Aquí de nuevo, no tenemos ninguna réplica servil, sino una representación impresionista del estilo en el que se pintó el cuadro. Los resultados de este proceso, que puede ser llamado ideo-plástico, están estrechamente relacionadas con el almacenamiento de recuerdos  y con la vida psíquica del médium, con la intensidad de ideas dominantes.
Óptica o visualmente, las imágenes parecen tener un jefe en parte para el caso se Eva C. ahora es bien sabido que la claridad de la memoria puede elevarse hasta un nivel anormal en el caso de una persona histérica (hiperestesia). Así, algún acontecimiento leve de su juventud, o una lengua completamente olvidada, puede ser reanimada en condiciones anormales, como una especie de sonambulismo u otra enfermedad.
Como señala Offner  (1) pintores como Vernet, Doré y Makart fueron capaces de pintar representaciones precisas de objetos  personas después de haberlas visto una vez. El filosofo Séneca, se dice que era capaz de recitar tres mil palabras con precisión después de escucharlas una sola vez, y que podía repetir doscientos versos en orden inverso. Un pariente fallecido del autor fue capaz de reproducir un discurso textual que había escuchado una vez diez años atrás. La nitidez de la memoria, en tales casos anormales son suficientes para ilustrar y puede ser comparada con la definición nítida de una placa fotográfica.

(1)     Offner, Gedachtnis, Handbuch der Naturwissenschaften Vol. 4.

La presencia de la criptonemsia, o el recuerdo de una antigua imagen de la memoria, que nunca había estado en la conciencia normal, es toda una ocurrencia común en las personas hipnotizadas y sonámbulas. Por lo tanto, el núcleo importante de una cosa, o los puntos principales de una imagen, completamente olvidada, mientras que algunos detalles no esenciales (en nuestro caso, como puede ser la forma de la corbata, la posición de los granos, y la forma prominente de ciertas líneas y tipo de cara) puede ser reproducido con la mayor precisión, y pude ocurrir en una nueva conexión como un funcionamiento psíquico independiente. Esto puede explicar la oratoria en idiomas extranjeros (glosolalia). Que las imágenes criptonésicas pueden conducir a combinaciones notables y complicada durante el trance fue mostrado por Flournoy en su estudio de la lengua “Mariciana” de Hélène Smith.
Los caos, tanto entre pintores y entre músicos, en los cuales actuó la criptemnesia considerando a los artistas como creaciones propias e independientes, a pesar de que podría demostrarse que eran idénticas a otros viejos maestros. En los fenómenos del médium puede haber una combinación de ideoplasmosis con criptomnesia, y esta combinación puede dar cuenta de las coincidencias observadas en el caso de los retratos de Le Miroir que se exhibieron en casi todas las tiendas de París. 
Si suponemos que la médium vio Le Miroir del 17 de enero de 1912 con el retrato de Wilson, a los pocos días de su publicación, habiendo recibido una fuerte impresión óptica de la portada, con la palabra “Miroir” en la cabecera y los rasgos del Presidente Wilson, fácilmente es comprendido que el 27 de noviembre, ella reprodujera la palabra “Miroir” , y más tarde, el 9 de enero, el tipo contenía reminiscencias de criptomnésia de la forma de la corbata y del cuello, y algunas líneas de la expresión de esta memoria visual. Para la producción de una palabra por el proceso ideoplasmático y de una imagen, es el mismo proceso de creación, y el primero es notable, porque sólo se observó una sola vez en el curso de cuatro años. 
 En el caso de otros detalles, como los tres granos Fig. 149

, es posible que sea una creación teleplasmática independiente que puede contener elementos de criptomnésia, contenidos en ella. Las mezclas de este tipo ya son bien conocidas en la región puramente psíquica, y ha dejado de ser extraño. La literatura del ocultismo contiene un número de casos paralelos. Así en una sesión realizada por Richet, con Linda Gazerra, una cabeza del ángel de Rubens, al parecer fue el modelo de una reproducción ideo-plasmática.
Morselli llama la atención sobre el hecho de que esas formas, en primera instancia, se desarrolla en dos dimensiones, y por lo tanto, muestra apariencia plana. Él dice: “A veces incluso da la impresión de ser un recorte de cartón, mientras que en otros casos, sus márgenes no están bien definidos.” Es sólo un desarrollo adicional de las formas estereoplasmáticas que se producen, y consta de fragmentos de extremidades, manos, brazos, caras, cabezas, hasta la formación de una identidad completa. Las consideraciones anteriores eliminan las objeciones levantadas por la Srta. Barkley, en cuanto al posible empleo fraudulento de los retratos de Le Miroir.
El resultado del examen de estas objeciones se pueden resumir de la siguiente manera:
1.      Incluso suponiendo que hay semejanzas entre los retratos reproducidos de las portadas del periódico Le Miroir, y las imágenes fantasmas fueron considerables, hay que considerar las condiciones experimentales de las sesiones, un engaño debido al contrabando de retratos del periódico preparadas y su exposición en donde aparecen las imágenes ideoplasmáticas, está bastante descartado.
2.      La supuesta similitud entre las imágenes reproducidas por el autotipo en el periódico Le Miroir se limita a una sola aparición del título ‘Miroir’ y la similitud de algunos detalles en los retratos del Presidente Wilson y Poincaré con las imágenes fantasmas del 19 de enero, 6 de marzo, y 2 de mayo de 1913.
3.      El ataque del diario Le Matin, el 26 de diciembre de 1918 se basó en una ilustración de Mme Bisson, que fue manipulada y retocada a mano, con el fin de hacer que hubiera una semejanza con el Presidente Poincaré.
4.      Las opiniones de los expertos son unánimes, al decir que bajo las condiciones fotográficas del autor –estrictamente observadas, ninguna imagen original de Le Miroir, ni cualquier otro trabajo copia del mismo, pudo haberse expuesto en las sesiones para producir las fotografías publicadas por el autor.
5.      La aparición de ciertos detalles derivados de las páginas con titulo Le Miroir en el fenómeno de las sesiones del 2 de noviembre de 1912 y las del 19 de enero, 6 de marzo, y 2 de mayo de 1913, se explican por la función criptomnéstica de la memoria, como es a menudo observado en condiciones de sonambulismo. Recuerdos de las antiguas impresiones visuales y fragmentos de imágenes de los sueños se unen en el inconsciente con las creaciones ideoplasmáticas para formar una presentación unificada, que puede estar tan mal interpretada como dar lugar a sospechas.


Baron von Schrenck Notzing's "Phenomena of Materialisation" 

Artículo original en inglés

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