El capítulo 12: El Portavoz de los Tres Reyes Magos - Nandor Fodor


El capítulo 12: El Portavoz de los Tres Reyes Magos

Historia de David Duguid
 - Nandor Fodor-
U
n historiador es grande si puede hacer que el pasado esté vivo, si puede transportar nuestra fantasía a una época pasada. Para nosotros el pasado está muerto. Pero una vez que la supervivencia está establecida como un hecho científico (para muchas mentes ya lo es) esto nos devolvería aquellos años pasados ¿Ellos no podrían volver si decidieran hacerlo?¿Y nosotros no podríamos sentarnos a sus pies para aprender de nuevo la historia de la humanidad de primera mano?          


Izquierda: un dibujo hecho en la oscuridad, durante una sesión de David Duguid. Note la semejanza con el cuadro de la derecha.

Derecha: Moises consagrando a Eleazer, como el sucesor de Aaron. Un cuadro de la Family Bible de Cassell

Esto es una posibilidad asombrosa y en el Espiritualismo es aceptado como un acontecimiento real. Pero no es una prueba definitiva e indiscutible ya que podríamos pedir que volviera alguna personalidad histórica. La prueba es siempre personal. Es algo que los muertos del pasado no pueden suministrar. Pero esta historia puede llevar el sello de verdad, o por lo menos, puede acercarnos a la maravilla y al sueño. Particularmente si es un ignorante, sin educación, un hombre que se saltó eficientemente los cotos de los soñadores, lo menos que se puede decir es que fue sumamente insólito.

Tal es el caso de David Duguid, en Glasgow, un hombre que trabajo para uno de los que se consideraron  los Tres Hombres Sabios y que se encargó de contar, con tonos de viva voz, una historia fascinante de su peregrinación por la cuna de Babe.

Esto sucedió como punto culminante de los inesperados milagros que recorrieron una escala entera de manifestaciones en una habitación mientras que se realizaba una sesión de espiritualismo. Duguid no era un médium profesional. La curiosidad le condujo en 1866, a realizar experimentos de mesa en la casa de H. Nisbet, un editor de Glasgow. Durante la sesión su mano tembló y una corriente fría recorrió su espalda. Cuando la hija de Nisbet, quien era una escritora automática colocó su mano derecha sobre la izquierda de él,  comenzó a dibujar toscos bosquejos de floreros con flores y luego la sección de una bóveda.

En esta ocasión se desarrolló uno de los médiumnismos físicos más poderosos del siglo pasado. Los fenómenos incluyeron misteriosos golpes, movimientos repetidos y la acción inteligente de objetos inanimados, voces de un tono ronco se hicieron tan ensordecedoras que la casa se movía, levitación del médium, aparición de objetos que estaban en otras habitaciones cerradas, luces misteriosas, toques de manos fantasmas, ducha de perfumes deliciosos y el manejo de carbón al rojo vivo con impunidad.

Todos estos fenómenos eran subsidiarios hacia el Gran Misterio de la Pintura. En trance, con sus ojos cerrados, Duguid realizaba unos dibujos de gran interés. La influencia que decía ser responsable de ello, dijo que se veía obstaculizado por la absoluta carencia de educación artística de Duguid. Sobre esta sugerencia, el médium tomó lecciones en una escuela de arte del gobierno (Government School of Arts) durante cuatro meses. El conocimiento que adquirió pudo haberle ayudado en los cuadros grandes que después sucesivamente realizó. Pero no da ninguna luz al misterio principal.


En total oscuridad, sobre pequeñas tarjetas que los asistentes trajeron y marcadas, mientras que el médium estaba sujetado o fuertemente atado, las entidades invisibles ejecutaban pequeños oleos, a veces en un tiempo tan corto como 35 segundos. El ruido de los cepillos y las pinceladas sobre el papel podían oírse en la parte de arriba de la mesa. Cuando terminaban, todo caía, el papel uniformemente mojado y pegajoso. Esto mostró paisajes en miniatura, más o menos finamente ejecutado, a veces tan finamente ejecutado de tal mérito que fue realizado como si hubiera sido dibujado con lupa. De vez en cuando los dibujos fueron reproducidos dentro de un sobre sellado sobre una hoja de papel doblada, sobre el que todos los presentes habían colocado sus dedos. Estaban de tal manera curiosa dibujado que proporcionaron ilustraciones para la portada de las Revelaciones Angelicales (Angelic Revelations) de William Oxley.

Los operadores invisibles al principio rechazaron revelar su identidad. Uno de ellos asumió el nombre de Marcus Baker. Permitió hacer copias de sus obras maestras  que había pintado cuando estuvo en la tierra. Durante 4 días, durante 4 horas seguidas el médium trabajó sobre un gran cuadro. Fue a la exposición de tesoros de arte de J. R. de Cassell, firmado con esas iniciales y que fue reconocido por Jacob Ruisdale como “The Waterfall”. La copia sin embargo, no era exacta. Algunas figuras fueron omitidas. Se le preguntó al “control” y dijo que esas figuras fueron añadidas más adelante por Bergheim. Al consultar la biografía de Ruisdale, se encontró que era cierto.

El segundo trabajo del inspirador invisible también fue acuñado con un nombre famoso, Jan van Steen.

Todo estaba bien y maravilloso, hasta los detalles finales de Hafed, el Príncipe de Persia. Su influencia causó un cambió asombroso del médium.Él parecía aterrado, inclinado hacia delante, con las manos entrelazadas en una actitud de reverencia más profunda. En 46 sesiones para Nisbet, se dibujó sobre la asombrosa historia de un príncipe guerrero de hace 1900 años, quien luchó contra un ejército árabe de invasión, fue posteriormente elevado al rango de Magi y en última instancia  fue ascendido a oficial de Arch Magus. Él describió los credos y vida social de la antigua Persia, Tyre, Grecia, Egipto, Judea, Babilonia y muchas otras civilizaciones ya desaparecidas, que pudo estudiar en sus viajes. El punto culminate de su historia se alcanzó cuando el condujo la expedición de Los Tres Reyes Magos a Judea, cuna de Jesús. Él fue convocado por el espíritu de la guarda para continuar el viaje con dos hermanos Magi y llevar valiosos regalos al Bebé. El describió los primeros años de Jesús, que no fueron recogidos por los Evangelios, sus viajes con él por Persia, India y muchos otros países y los milagros que el chiquillo realizó. Después del martirio de Jesús. Él se hizo cristiano. Ayudó a Pablo en Atenas, predicó el evangelio en Venecia y Alexandría y finalmente falleció a la edad de 100 años en la arena de Roma.

La historia, se demostró que era un romance histórico muy bueno, así que se publicó en 1876, con ilustraciones de 45 dibujos de facsímil y escrituras hechas por los espíritus de los artístas  Ruisdale y Steen.

Los espíritus artistas, al parecer, no tenían ningún respeto por los derechos de autor. Por esto apareció el problema y tuvieron que retirar la primera edición de este asombroso libro. En vez de producir obras maestras de viejos Ruisdale y Van Steen, parecía “un calco “ de las ilustraciones de Family Bible  de Cassell. Tres páginas completas y una fotografía del médium se encontraron que incuestionablemente era idéntica, aunque con alguna elaboración. Por ejemplo, un ombligo estropeado de la Family Bible, aparece en el libro como restaurado. Más de cuatro fotografías dieron lugar a sospechas y fueron eliminadas de la segunda edición. La sospecha fue justificada, el Sr. E. T. Bennett, que era subsecretario de la Sociedad para la Investigación Psíquica, estudió la inscripción árabe que fue producida por la escritura directa, esto fue realizado, mientras que el médium se le sujetaba la mano, para el examen de un expert, Sr. Stanley Lane-Pool. Él encontró que el texto decía: "There is no conqueror but God," (No hay conquistador sino Dios), el lema característico de los Reyes moriscos de Granada, que acuñaba todas las monedas y sobre toda la Alhambra.

“Solamente el escritor de la tarjeta directa no tenía evidencia de la Alhambra, ni la había visto, pero en la Family Bible de Cassell, el grabador de la corte en la Biblia, que usted me envió, “escribió el Sr. Bennett, “ pusieron un error en la línea inferior de una inscripción, bajo un dintel, que no sabiendo árabe, se reprodujo directamente y de manera exacta en la tarjeta, reproduciendo así la equivocación del grabador.

Aquellos, a toda prisa concluyeron que Duguid cuando se expusiera a la acusación de fraude, no mostraría ningún entendimiento de las complejidades psicológicas de estos fenómenos. La mente de Duguid, con su memoria de retención subconsciente, podría haber tenido suficiente para realzar todos estos bosquejos y escrituras. Sus manos seguramente hicieron esto. De esta forma la línea de defensa tomada por “los mandos” cuando le reprocharon y exigieron una explicación. Ellos dijeron que había comprobado lo que había dentro de la mente del médium.

Salvaje y fantástico como aparece en la apología,  fue confirmado por otros extraños acontecimientos. Los visitantes de David Dugui, a veces realizaban escrituras “directas”, producidas por aquellos que había vivido en América y Australia y que el médium seguramente no podía haber visto nunca. Al parecer, de manera sutil, no podía explicarse con la idea de la memoria.

Otro rompecabezas de una posible explicación similar fue expuesto para demostrar una fotografía. En presencia de asistentes, David Duguid, a menudo realizaba fotografías, confiando captar marcas supernormales o dibujos. Muchas veces un hermoso retrato aparecía en alguna placa,  una Sacerdotisa, quien, según la impresión dada al médium, se había dedicado a estar en el Templo de Venus, en Chipre. El entusiasmo era grande por la aparición de la encantadora señora, sin embargo, disminuyó, cuando la señora Isabel de Steinger, F. T. S.  descubrió que la fotografía era una copia de un cuadro alemán "Night", un cuadro que tenía el Sr. J. W. Brodie  Innes, en Edinburgo. Es algo imposible concebir que fuera una falsificación del espíritu si hubiera sido un cuadro del extrangero, el Sr. Duguid debió tener la mala suerte de seleccionar un cuadro que existía en Edinburgo. Pero una propuesta fue hecha para solucionar el problema. Las experiencias con otros médiums dan a entender que de algún modo, tiene un acceso a la parte de atrás de la tienda, donde están encerradas las memorias. Por un proceso desconocido, de vez en cuando esto se exterioriza, apareciendo en las placas fotográficas.

Además de fotógrafo de espíritus, David Duguid, debidamente fue estudiado por J. Traill Taylor, redactor de British Journal of Photography. Los dos se sentaron a realizar los experimentos en Glasgow, Londres y obtuvieron muchos “suplementos” en sus propias condiciones de experimentación y declaró en su informe:

“Las figuras psíquicas se comportan mal. Unos estaban en el foco, otras no, unas fueron fotografiadas a la derecha, mientras que el médium estaba a la izquierda, algunas era bonitas, otras no, unas monopolizaban la mayor parte de la placa, tapando los objetos materiales; otras era como si se estropeara la fotografía, o como si la fotografía pareciera mal echada, o igualmente parecía mal echada por detrás de los asistentes. Pero aquí está el punto importante, pero no todas las figuras que aparecieron claramente en los negativos fueron vistas por mi de alguna forma cuando estaba hachando la fotografía y puedo atestiguar de la manera más tajante que nadie en absoluto tuvo la oportunidad de velar alguna placa antes de ser usada en la cámara, ni inmediatamente después Pictóricamente eran detectables, pero ¿cómo llegaron allí?”

El fraude y los fenómenos genuinos han aparecido en una extraña procesión por la vida de muchos famosos médium. Duguid no era la excepción. En 1905, a la edad de 73 años, después de casi 2000 sesiones, fue descubierto  realizando un fraude deliberado en Manchester. Él llevó pinturas de espíritus confeccionadas a la habitación donde se realizaba la sesión, e intentó cambiarla por las tarjetas en blanco que llevaban los asistentes. Por la fuerza fue registrado, encontrando las tarjetas originales en su pantalón. Sus amigos fueron desorientados por el suceso. Ellos ofrecieron una explicación, de que los poderes de Duguid, como suele pasar a menudo, deben de haber desaparecido, e incitado por la vanidad, hizo una intentona infantil, de proporcional los fenómenos que los asistentes deseaban, pero éstos no aceptaron.

Hay que tener en cuenta la defensa. El lado psico – fisiológico de estos problemas es demasiado complejo para realizar un juicio precipitado. La calificación para el médiumnismo físico no es la parte central la moralidad, sino una cierta aptitud constitucional o mental que se escapa de la vida ordinaria, pues no suele aparecer. Levantándose de una posición humilde y soportando la admiración, los médium están inclinados a perder su equilibrio y hacer cosas incompatibles con la cordura y el juicio. Suplantando lo genuino por lo falso, ahorrando mucho malestar corporal y el desgaste de su vitalidad. Es el camino más fácil. La mayoría de sus asistentes van esperando un milagro. Esto se bien sabido por el Dr. Gustave Geley, famoso investigador francés, que lleva la severidad en otra dirección. Su opinión es que  “cuando un médium trampea, el experimentador es el responsable”.


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