El capítulo 22: Siendo los Instrumentos del " Espíritu Mágico" - Nandor Fodor


El capítulo 22: Siendo los Instrumentos del  " Espíritu Mágico"

Historia de los Hermanos Davenport
 - Nandor Fodor-
L
a principal diferencia entre el funcionamiento de un mago y el de un médium es que el mago siempre es maestro de ceremonias, mientras que el médium tiene que rendirse a las condiciones impuestas que se le preparan. Los magos nunca intentan sus demostraciones cuando se les controla en el escenario y el médium es sujetado. Los magos sin la preparación, el equipo y la ayuda, están desvalidos. Las parodias del funcionamiento médiumnistico que se han ofrecido bastante a menudo en el pasado por muchos maestros prestidigitadores, también ellos han reconocido la inexplicabilidad de los fenómenos médiumnisticos.


Entonces ¿Si los médiums pueden golpear a los magos en su propio terreno, como los médiums ante los escépticos no tienen tanta fama y fortuna en el escenario como los magos que sabiendo que abusan y difaman que pueden conseguir lo que hacen los médiums?

Nunca en los 84 años de historia del Espiritualismo moderno ningún médium ha cambiado los colores ni ha ascendido tan arriba como un mago. Sólo unos cuatro dieron sesiones espiritualistas en un escenario. La naturaleza de su poder no podía soportar una audiencia abundante y promiscua, ellos aprendieron de las lecciones amargas de los americanos Hermanos Davenport. Con Hull, Huddersfield y Leeds, en 1864, ellos apenas escaparon de ser linchados porque rechazaban declararse magos. Los que de manera ligera rechazan su misterio, dicen que son prestidigitadores que nunca afrontan la cuestión psicológica, en esta triste declaración decían:

“Éramos meros malabaristas, es lo que teníamos que decir si no queríamos encontrar violencia, o si queríamos protegernos. Podíamos declara que estas cosas que se hacían en nuestra presencia eran un engaño a los sentidos, sin duda, debíamos recoger una cosecha abundante de dinero y aplausos. Superando los engaños, según el testimonio de observadores experimentados de acuerdo con los testimonios de lo visto en Occidente y de Oriente. Las maravillas del gabinete o todavía más, en las sesiones oscuras, sobrepasan todas las pretensiones de los prestidigitadores. Nosotros seguramente deberíamos desafiarlos y ser honrados de nuestra naturaleza. Pero no somos malabaristas y sinceramente declaramos que no lo somos, vamos delante de gente de ciudad en ciudad, con nuestra verdad oculta y nuestras vidas puestas en peligro.”

La campaña de odio y persecución comenzó contra ellos no es ninguna apología.

“Nunca afirmamos en público nuestra creencia en el Espiritualismo “ Ira Davenport es citado en una carta de Harry Houdini, “ no lo mirábamos como un negocio con el público, ni ofrecíamos nuestra hospitalidad como resultado de un juego de manos o por el Espiritualismo. Dejamos a nuestros amigos y a los enemigos que se pusieran de parte quien  quisieran, pero desafortunadamente, nosotros a menudo éramos las victimas de su desacuerdo.”

Realmente, esto es un notable juego de circunstancias. Cosas extraordinarias deben haber sido atestiguadas en sus demostraciones, si no hubieran sido acusados, el público no hubiera tenido ninguna duda razonable para no atribuir las fuerzas sobrenaturales.

¿Cuáles fueron estas demostraciones?

Dion Boucicault, el famoso actor, en cuya casa los Hermanos Davenport dieron su primera sesión , en Londres, el 11 de octubre de 1864, envió un informe detallado al “Daily News”. Lord Bury, Sir Charles Nicholson, Sir John Gardiner, Sir C. Lennox Wyke, Robert Bell, Robert Chambers, Capt. E. A. Inglefield, Rev. E. H. Newenham, Rev. W. Ellisy, catorce presentes más estuvieron. La sesión fue realizada en una sala grande, donde todos los muebles habían sido retirados. Seis guitarras y dos panderetas fueron compradas en una vecina tienda de música y fueron colocadas con algunas campanas y trompetas, en el suelo de un improvisado gabinete. Los Hermanos Davenport y el Sr. W. H Fay, un tercer médium que fue llamado. Entonces los dos hermanos entraron en el gabinete. Con las manos atadas detrás, firmemente al asiento, por un caballero de la mar, que era un “experto” en materia de nudos. Las ligaduras de los nudos fueron selladas con cera. Las puertas se cerraron delante de ellos, la luz era suficiente en la habitación para ver que es lo que pasaba.

Al instante un sonido de Babel, una locura, empezaron todos los instrumentos inmediatamente a emitir sonidos dentro del gabinete. El siguiente incidente pareció ser algo particular, digno de mención:

“Mientras Lord Bury se asomaba dentro del gabinete, la puerta se abrió, los dos operadores estaban en su asiento, atados, una mano, solitaria claramente fue observada descendiendo sobre él y él emprendió un viaje de regreso , comentando que había sido golpeado. Otra vez, se encendieron todas las luces de gas de la lámpara de araña y durante un intervalo de la sesión, las puertas del gabinete fueron abiertas y mientras las ataduras de los hermano eran examinadas, una mano femenina, muy blanca, delgada y su muñeca flotaron durante varios segundos en el aire. Esta situación dibujó una exclamación general de todos los asistentes. El Sr. Charles Wyke entró en el gabinete y se sentó entre los dos jóvenes y se quedó ahí asegurándolos. Las puertas fueron cerradas y el sonido del Babel volvió. Varias manos aparecieron en el orificio, entre ellas la mano de un niño. Cuando pasó un rato, el Sr. Charles volvió entre nosotros y declaró que mientras sostuvo a los dos hermanos, varias manos le tocaron la cara y le tiraron del pelo; los instrumentos en sus pies se acercaron, tocaron alrededor de su cuerpo y encima de su cabeza, uno de ellos parecía que se apoyó eventualmente sobre sus hombros. Durante los incidentes precedentes tocaron y agarraron las manos que aparecían, lo hizo el Capt. Inglefield, quien declaró que el tacto era como si fueran humanas, aunque no tuvieran donde agarrarse.”

En la segunda parte de la sesión, los Hermanos Davenport, como eran de manera común, dejaron el gabinete y se sentaron en la oscuridad con los asistentes. Por manos invisibles, en dos minutos y medio, todos ellos fueron atados de pies y manos. Mientras esto pasaba se oyó un jaleo de música. Un punto de luz fue visto. Simultáneamente tocaron a varios asistentes y golpearon sus manos . Todo esto mientras que sus manos estaban sujetadas firmemente. Nadie podía moverse sin que los dos vecinos de lado no se dieran cuenta. Bajo las piernas de los médiums se colocó una hoja de papel y los contornos de sus zapatos fueron dibujados para comprobar que no se movían. Fueron preguntados constantemente. Sus voces podían ser localizadas durante todo el tiempo.

“El Sr. Fray, entonces preguntó si le  podía quitar el abrigo. Nos enteremos de un violento tirón y aquí ocurrió el hecho más notable. Una luz fue encendida antes de que el abrigo fuera quitado del cuerpo del Sr. Fay y éste fue visto quitado y llevado hacia arriba. Este voló hasta la lámpara de araña, donde se quedó colgado un momento y luego cayó al suelo. El Sr. Fay fue visto que seguía con las manos y pies sujetados como antes. Uno de nuestro grupo, ahora se privó de la capa y fue puesta encima de la mesa de igual rapidez que con el Sr. Fray.

El relato de Boucicault debe ser asumido exacto, porque está de acuerdo con los correspondientes informes de The Times, Standard y Telegraph y con sus declaraciones.

¿Cuál es el significado de todo esto? Boucicault no era espiritualista. Él protestó de que eran fenómenos pueriles, sin embargo misteriosos y deberían ser considerados espirituales. Con lo cual la Sra. Emma Hardinge Britten, una de las historiadoras del Espiritualismo comenta (1):

(1)   " Nineteenth Century Miracles ", Londres, 1884, p. 156.

“Tuvimos la oportunidad de preguntar al Sr. Boucicault acerca de su opinión en cuanto a lo que pasa con la gran masa de la humanidad que se sienta todas las noches a mirar sus dramas, quizás nosotros podríamos tomar una posición de inclinarse a favor de lo que la mayoría piensa, no hacían la puerilidad ya que no es tan pueril, lo que representan, los millones de desaparecidos que han pasado las puertas de la muerte, que hay vida más allá,  donde es sumamente dudoso si los espíritus pueriles se hacen sabios en un parpadeo de un ojos, o los hombre y mujeres más humildes de repente se hacen ángeles exaltados. Mientras tanto, la pregunta no es la calidad de los sucesos ¿Las manifestaciones que se registraron por los Davenport, fueron hechas por quién y por que? 

Nadie alguna vez ha tenido éxito en la confirmación de que las manifestaciones fueron hechas por los Davenport. Naturalmente ellos fueron acusados porque parece que no había otra solución. Pero los magos quienes intentaron emularlos produjeron una parodia infantil y grotesca de los fenómenos de los Davenport. Espiritualistas sólo reclamaban entender todas las travesuras que alguna vez habían asustado a la gente. Aquí está el informe que se pasó en el Tribunal Imperial en ST. Cloud, en presencia del Emperador Louis Napoleón y la Emperatriz:


“El Marqués La Grange, que entró en el gabinete con los Davenport, él estiró sus brazos y rápidamente fue atado a los hermanos de modo habitual. Al instante las puertas fueron cerradas, el ruido y la turbación fue oído dentro del gabinete, sorprendiendo extremadamente al conjunto Imperial; cuando las puerta fueron abiertas, el Marqués, con la corbata quitada, una campana apareció en su chaleco; el violín y la guitarra increíblemente puestos encima de él y la pandereta en su cabeza, el Emperador se volvió a su silla y se rió airadamente del grotesco aspecto del desvalido Marqués que estaba algo asustado, quien por su parte, seriamente y energéticamente aseguró que los hermanos no se habían movido ni un músculo.”  

En las primeras demostraciones que hacían los Hermanos Davenport en América, tenían pistolas que fueron disparadas en la sesión de espiritualismo, en la oscuridad contra una diminuta señal que siempre era golpeada con una maravillosa precisión. En la sala de billar de Milwaukee, en total oscuridad, se oyeron las bolas rodar y chocar una contra otras y las señales movidas, el juego parecía que se hacía con regularidad, marcando y contando.


En una tentativa de solucionar los problemas no fue suficiente el postular la exteriorización de una fuerza biológica desconocida, además el Dr. Loomis, el prof. de Química y Toxicología del Colegio Médico de Georgetown, en América sometió a estudio a la inteligencia o inteligencias que gobernaban la fuerza y que parecían ver en la oscuridad. La operación no se podía atribuir a los hermanos inmovilizados, esto a menudo superaba las leyes conocidas de la física. Aquí está como el Sr. Robert Cooper, gastó varios meses en el estudio de los fenómenos del los Davenport en Inglaterra, descrito en el libro (1), el fenómeno de la chaqueta voladora:


(1) "
Supramundane Facts in the Life of Rev. Jesse Babcock Ferguson, A.M., LL.D.", Londres, 1867.

“La chaqueta del Sr. Fay montones de veces había sido cogida de detrás del él, en mi presencia y el Sr. Fay en aquel tiempo podía estar sentado como una estatua, con sus manos bien atadas por detrás y los nudos sellados. He visto abrigos de diferentes tipos, de  chaquetas largas y cortas, con el abrigo bien puesto en ese momento, estando bien atado y con el sello sin romper. Yo sabía que el abrigo había sido colocado sobre el Sr. Fay, tan ajustado que sólo podía ser quitado con la dificultad. Se que una chaqueta que primero estaba colocada sobre el Sr. Fay transbordó  en un momento sobre Ira Davenport, cuyas manos como las del Sr. Fay fueron atadas por la espalda y la parte más curiosa de lo sucedido es que este fue colocado al revés. También cogió  el chaleco apareciendo en Ira Davenport puesto  debajo del  abrigo, estando abotonado hasta arriba, con su reloj, justo como él lo usaba.

Todo parece demasiado divertido para ser científico, pero la demostración no es la única en la historia del espiritualismo. Mencionar solo un caso, registrado por Lombroso con Eusapia Paladino. Un abrigo fue colocado sobre una silla, más allá del alcance de la médium, cuyas manos y pies fueron controlados durante todo el tiempo. Varios objetos de un bolsillo del interior del abrigo habían sido cogidos y puestos sobre una cartulina fosforescente sobre la mesa. De repente la médium comenzó a quejarse de que algo había en su cuello y le estaba presionando. Al encender la luz para ver que era lo que lo producía, se encontró que era su abrigo. Sus manos estaban siendo metidas una en cada manga.


El lado intelectual de estas bufonerías mostró que estaban dirigidos por la consciencia de personalidades definidas. John King, alias el Sr. Henry Morgan, el bucanero, era el jefe de las operaciones invisibles. Él hizo su estreno en 1850, en casa del padre de los Davenport, un funcionario de policía de Buffalo. Ira Davenport había sido obligado a disparar una pistola en la oscuridad. En ese instante de coger la pistola con su mano, una figura humana fue vista sosteniéndolo y riéndose de la situación. Era John King, un espíritu particularmente dotado. Él produjo la levitación simultánea de Ira y William, los dos hermanos y su hermana Elizabeth. El Rev. J. B. Ferguson, el notable predicador americano, quien arriesgó su reputación eclesiástica por los Hermanos Davenport, al acompañarlos y dando su testimonio delante del público británico, escribe (1) lo siguiente:


(1).- T. L. Nichols, M.D.: "Supramundane Facts in the Life of Rev. Jesse Babcock Ferguson, A.M., LL.D.", Londres, 1865, p. 108.


“ Tengo el testimonio verdadero como cualquier otro hecho que puedo aceptar sin el conocimiento personal, yo creo que estos jóvenes han sido elevados en el aire hasta el techo, dentro de una habitación cerrada y han sido transportados a distancias de millas por la misma fuerza e inteligencia o por la fuerza inteligente, quien ha trabajado con ellos durante 11 años presenciando tantas maravillas.”

John King se quedó con los Hermanos Davenport como un gerente invisible durante toda su carrera y en situaciones difíciles a menudo daba sano asesoramiento con voz “directa”. Esto no era ninguna ilusión. Dice el Rev. Ferguson:

“ En su presencia, he tenido una conversación clara y audible con una voz que no era la suya, ni la de ninguna persona viva. De esta forma he conversado como un hombre que hablaba con su amigo, mientras que el poder de la voz hizo su presencia y su realidad es comprobada por otras manifestaciones físicas. En vagones de ferrocarril acompañado de los hermano Davenport y del Sr. Fly he pasado por túneles oscuros, he sido tocado por partes de mi cuerpo, por manos aparentemente humanas, a veces de improviso sin mi petición, cuando nadie podría haberme tocado sin mi conocimiento.”

Además del testimonio de Robert Cooper tenemos el registro de James J. Mapes, prof. de Química Agrícola de Nueva York. Él conversó con John King durante media hora. Su mano fue agarrada en un apretón poderoso. Cuando ésta fue tomada otra vez, la mano invisible aumentó de tamaño y fue cubierta de pelo.

Hamilton, el sucesor de Robert Houdini, declaró en una carta a Gazette des Etrangers ( el 27 de septiembre de 1865) que los fenómenos sobrepasaron sus expectativas y eran inexplicables. Otro famoso mago, el prof. Jacobs, indicó en una carta al redactor de Licht, Mehr Licht (el 20 de abril de 1881) que los fenómenos “ eran absolutamente verdaderos y pertenecían al orden de cosas del todo espirituales.”


Como médiums, los Hermanos Davenport eran en ciertos aspectos únicos. En el Palacio de Invierno, en Rusia, ellos tuvieron una sesión de espiritualismo ante mil personas, en presencia del Zar. La verdad, es que no menos de dos mil los conocían en Inglaterra. Ellos nunca adornaron con músicas. Los fenómenos eran instantáneos. Es casi imposible imaginarse que es su carrera de casi treinta años ( William Davenport murió en Sydney en 1877) su secreto, si es que tuvieron alguno no hubiera sido descubierto. Ni hubiera sido intentado por Houdini. En una carta a Conan Doyle (1) él escribe:

“Yo era amigo íntimo de Ira Erastus Davenport. Puedo hacer una aserción positiva de que los Hermanos Davenport nunca fueron puestos al descubierto...conozco más que nadie sobre los Hermanos Davenport sobre su vida.”

(1)   A. Conan Doyle: "The Edge of the Unknown", Londres, 1930.

Es una gran lástima que él no hiciera público todo lo que sabía.




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