LOS ÁNGELES DE LA MUERTE
Dr. DANNY PENMAN
2007
La Dra. Penny Sartori estaba apenas a la mitad de su turno
de noche en el hospital Morriston en Swansea cuando uno de sus pacientes
comenzó a comportarse de manera muy peculiar.
A través de un laberinto de equipos de mantenimiento Peter
Holland se mantenía en vida, la Dra. Sartori podía verlo recuperar lentamente
su conciencia y cada vez más alerta.
Peter estaba mirando fijamente a los pies de su cama – y luego
comenzó a hablar con una presencia invisible.
“De repente recuperó su energía”, dice la Dra. Sartori.
“Él parecía estar teniendo una conversación con alguien que
no podíamos ver. Después de un rato, una hermosa sonrisa pacífica cruzó su
rostro y se relajó por completo.”
“Cuando su familia llegó, él les dijo que en la noche le
había visitado su hermana y que había tenido una larga charla con ella.”
“Lo extraño fue que su hermana había muerto la semana
anterior, pero nadie se había atrevido a decirle nada para evitar que la
noticia le provocara la muerte. No había ninguna manera en absoluto de que
supiera que su hermana había fallecido”.
Fue en ese momento, dice la Dra. Sartori, que se dio cuenta
de que Peter iba a morir, no importaba la cantidad de atención médica que reciba.
“Cuando un paciente dice que le ha ‘visitado’ un ser querido fallecido, usted
sabe que ha llegado su momento”, dice ella.
“Es comúnmente aceptado por las enfermeras y lo vemos bastante.
Las enfermeras se contarán entre ellas quién ha tenido una ‘visita’ y así saber
quién estará fuera pronto”.
De hecho, poco después, a los 75 años, Peter Holland murió.
Tales fenómenos en el lecho de muerte, del tipo
experimentado por el Sr. Holland, son sorprendentemente comunes.
De acuerdo con las investigaciones recientes en el Kings
College de Londres, alrededor del 10% de los enfermos terminales o personas que
cuidan de ellos cuentan algún tipo de misterio, sucesos inexplicables que les
da una visión de una vida futura.
Los pacientes pueden contar que han visto a seres queridos
fallecidos o experimentan visiones de un reino celestial.
Mientras que tales fenómenos son en el lecho de muerte, sin
duda es reconfortante para los moribundos y sus seres queridos, ¿podrían
realmente arrojar luz sobre la controvertida cuestión de si hay vida después de
la muerte? Parece que sí.
En los últimos años, un creciente número de científicos han
comenzado a estudiar este tipo de eventos y han llegado a la conclusión de que
muchos de ellos desafían toda comprensión racional.
El profesor Peter Fenwick, un neuropsiquiatra del Kings
College de Londres, quien dirige el equipo de investigación sobre este tipo de
fenómenos dice que el gran número de informes que han sido examinados dan una
evidencia convincente: “Una posible interpretación de los datos es que realmente
hay vida después de la muerte”, dice, “mientras que en otros casos sería algo
paranormal, tal como la percepción extrasensorial (ESP), que podría estar
detrás de ellos”.
Entonces, ¿cómo es exactamente lo que se produce en este
tipo de experiencias?
“En el lecho de la muerte hay tres formas”, dice el profesor
Fenwick.
“Cerca de la muerte puede recibir visitas de sus seres
queridos fallecidos o puede tener visiones de luces o de otros mundos.”
“Ellos pueden experimentar extrañas coincidencias, como
recibir visitas de un familiar fallecido y que desconocía que había muerto”.
“Sus seres queridos y familiares pueden experimentar
sucesos inexplicables, tales como relojes que se paran o luces extrañas que
aparecen alrededor del paciente. Otros han visto una forma translúcida que deja
el cuerpo en el momento de la muerte”.
“Usted no necesita una religión o un sistema de creencias
para creer en estos fenómenos, sólo tiene que mirar los datos y sacar sus
propias conclusiones”.
Por supuesto es fácil descartar casos anecdóticos como el de
Peter Holland y la “visita” de su hermana muerta.
Los escépticos argumentan que esas apariciones son el
resultado de un cóctel embriagador de memoria defectuosa del paciente,
analgésicos potentes y el deseo de creer en una vida futura en un momento muy
estresante.
Lewis Wolpert, profesor emérito de biología de la University College London denuncia que estos
fenómenos en el lecho de muerte son meros delirios.
“Estas historias son el resultado de alucinaciones,
ilusiones o coincidencias”, dice.
“No hay evidencia de Dios o de la vida después de la muerte.
No tengo ninguna duda de que debe ser tranquilizador para los que creen en
estas cosas”.
“En general, las personas religiosas tienden a ser más
felices, me encantaría ser religioso y creer que hay un cielo – pero simplemente
no existe”.
¿Qué no existe?¿o que aún no se ha demostrado
científicamente?
Pues a pesar del escepticismo de los ateos, quedan muchos
encuentros en el lecho de muerte que desafían las respuestas fáciles. Y estos
son los casos que el equipo del profesor Fenwick está estudiando.
La experiencia de Linda Jacobs es típica.
Su padre tenía una enfermedad terminal en un hospital de
Manchester, la familia se reunía en torno a su cama a medida que llegaba lo que
parecía ser su última noche, todo estaba cada vez más alerta.
“No dejaba de decir ‘se mueve ese humo’”, dice Linda. “A
continuación comenzó a sonreír y riendo como si fuera a reunirse con la gente
que no podíamos ver”.
“Luego se volvió y miró a mi madre y le dijo: ¡tu mamá está
aquí! ¿Qué diablos está haciendo aquí?” Pero ninguna figura había allí, por una
buena razón, ella había muerto a principios de semana, pero la familia había decidió
ocultarle la noticia por temor a causarle malestar”.
Momentos más tarde, el padre de Linda también falleció – con
una sonrisa en el rostro.
¿Qué puede explicar este tipo de misteriosos eventos?, Linda
está convencida de que proporciona evidencias de la vida futura.
Y su caso está lejos de ser único. La historia de Kate Batchelor,
una cuidadora de ovejas en las islas occidentales de Escocia, es igualmente
desconcertante. Su hermano murió en el hospital y un amigo fue enviado a darle
la noticia.
Cuando llegaron a la casa del campo, fueron recibidos por
Kate, quien dijo: “Sé por qué has venido, le oí llamarme. Él estaba diciendo ‘Kate,
Kate’ cuando pasó”.
Incluso sabía a la hora exacta en que su hermano había
muerto.
Por supuesto que no todos los casos estudiados por el
profesor Fenwick son tan dramáticos.
Mucho más comunes son las historias que involucran relojes u
otros artículos del hogar que de repente empiezan a funcionar mal en el momento
precios del fallecimiento de una persona.”
“Una señora me dijo que todos los relojes de su casa dejaron
de funcionar en el momento de la muerte de su marido. Comenzaron a funcionar
otra vez una semana más tarde”, dice el profesor Fenwick.
Otros casos han involucrado a teléfonos móviles, grabadoras
de vídeo y televisores que misteriosamente dejaron de funcionar en el momento
de la muerte de un ser querido, sólo para volver a funcionar poco después.
Admite, también, que misteriosamente puede empezar a fallar y a terminar de
romperse al mismo tiempo que su propietario enferma y muere.
Esto también podría ser desechado por mera coincidencia.
Pero mucho menos fácil es racionalizar los casos donde las personas que han
presenciado el momento precios de la muerte de un individuo han visto formas
misteriosas emerger del cuerpo del fallecido o del círculo cercano.
Por ejemplo, un conocido del profesor Fenwick, un tal G.P.
de Nueva Zelanda, fue a ayudar a un golfista que sufrió un repentino y
abrumador ataque al corazón.
“A medida que iba a ayudar, vio lo que describió como una
forma blanca que parecía elevarse y separarse del cuerpo”, dice el profesor
Fenwick.
Aún más dramático fue el caso de Diane Smyth, de Harlow,
Essex, que recuerda el momento en que se sentó con su anciano padre cuando
murió.
Cuando se despertó en el cuarto oscuro, se dio cuenta
de que algo extraño se cernía sobre el cuerpo de su padre. Cuando sus ojos se
centraron en la misteriosa forma, no pudo dejar de notar ‘una llama acariciando
la parte superior de la pared pegada al techo’.
Diane dice: “Vi una columna de humo elevarse, como un
vapor de una vela cuando se apaga. Estaba sintiendo como el humo que sale de un
fósforo y era indescriptiblemente hermosa. Parecía expresar el amor y la paz
perfecta…”
“Finalmente encendí la luz de la habitación. La misteriosa
luz desapareció y la habitación volvió a ser la misma de siempre en una mañana
de noviembre, fría y triste, sin sonido de la respiración de papá. Su cuerpo
aún estaba caliente”.
El profesor Fenwick espera que la investigación sobre estas
apariciones extrañas no se limite a ofrecer información de lo paranormal, sino que
ayudará a llegar a un acuerdo sobre el proceso de morir y la muerte.
Él planea escribir un libro para los médicos y enfermeras
que cuidan enfermos terminales. Será el equivalente en el siglo XXI el Ars Moriendi , el clásico del siglo XV
en el arte de la muerte, que describe la mejor forma de prepararse para la
muerte.
Hay un hilo común en todos los muchos casos estudiados por
el profesor Fenwick, y ha sido capaz de hacerse una imagen preliminar de lo que
cree que ocurre horas previas a la muerte.
A menudo, la primera cosa es que las personas cercanas a la
experiencia de la muerte constatan que hay espíritus amistosos en la habitación,
que llegan con el propósito expreso de llevarles a otro reino. A medida que el
paciente se vuelve más consciente de su presencia, el miedo se convierte en
felicidad y finalmente, es feliz.
Estos espíritus suelen sentarse durante horas consolando a
la personas que muere o cuando su cuerpo se apaga progresivamente.
Como parte de este proceso, los espíritus precipitan una
revisión de su vida- incluyendo todos sus defectos – que permite a un paciente
moribundo resolver los eventuales conflictos persistentes con amigos y seres
queridos.
Al parecer, cuando se complete este proceso la muerte llega
rápidamente. Es casi como, si en el momento final es la paz, y el cuerpo
finalmente ofrece al espíritu.
Entonces, ¿qué consejos puede darnos el profesor Fenwick
sobre la preparación para la muerte?
Él dice: “Usted debe estar listo para morir en cualquier
momento. Los que tiene la conciencia tranquila mueren tranquilamente, y los que
están enojados o frustrados tiene una muerte más difícil…” Así como es buena
manera de vivir, parece también que es buena manera de morir.
Si usted ha experimentado un fenómeno en el lecho de muerte,
por favor, póngase en contacto con el profesor Fenwick en Peter_Fenwick@compuserve.com.
Algunos nombres del artículo han sido cambiados para
proteger la confidencialidad médica.
Artículo original en inglés