Hester Travers Smith: Cómo tener éxito con la tabla Ouija

Cómo tener éxito con la tabla Ouija

Hester Travers Smith





Trate de estar en una habitación tranquila donde se vaya a llevar a cabo la sesión, donde no haya ruidos de la calle ruidosa o sonidos de la casa que puedan molestar. Elimine hasta el reloj de la habitación si molestara. Asegúrese de que los asientos a la mesa sean suficientemente altos para que el brazo y la mano de los asistentes no tengan tensión, quedando relajados. La luz de la habitación debe ser suficiente para que la persona que lea el tablero lo vea con claridad, pero no tan brillante que moleste la visión. Es importante que la temperatura de la habitación sea agradable. Cualquier molestia a los asistentes influirán en los resultados.

No más de dos persona durante la sesión es lo deseable. Cualquier multitud o sensación de tensión o incluso una conversación susurrada es seguro que interferirá en los controles. Todos los presentes deben estar tranquilos y pacientes. No presionar por los resultados. Una presencia inquietante en una habitación puede arruinar una sesión. Seleccione con gran cuidado a los que habitualmente vienen a sus reuniones. Asegúrese de que tiene todo lo que es necesario a mano antes de sentarse cómodamente para empezar.

Un plumero de seda para pulir el cristal, una botella de alcohol de quemar y un poco de tiza serán generalmente útiles. Es esencial que el vidrio esté bien pulido y el "viajero"(*) esté adecuadamente calzado de modo que las sacudidas y los crujidos sean evitados. Acuerde que nadie sea admitido durante la sesión. Las más interesantes comunicaciones pueden ser rotas por un criado que entra en la habitación o incluso una llamada a la puerta. Los asistentes deben  descansar al final de cada media hora, más o menos. No debe estar nunca más de dos horas. Es casi inútil sentarse en un clima perturbado y tormentoso. La turbulencia de la atmósfera parece afectar a la comunicación psíquica. Nunca se siente cuando esté cansado y enfermo. Éste es un gasto inútil de fuerza y los controles saben reconocer su condición física. Si un control (no importa cuánto esté usted familiarizado con él, sugiere incautación u obsesión tome el viajero con la otra mano y rompa la comunicación. Trate a sus controles y a los comunicadores con cortesía igual que a cualquier huésped que va a su casa. Si ellos no son deseables es probable que pronto lo descubra si observa con cuidado. Una actitud burlona o descortés retarda de manera natural la comunicación.
(*) El viajero es el objeto donde las dos personas colocan sus dedos y se desplaza por el tablero. El traductor.

Nunca aliente a los comunicadores que profesan haber llevado vidas malvadas y criminales. El hecho de que relaten esos hechos por lo general significa que eventualmente intentarán obsesión. Es mejor no llamar a cualquier comunicador en especial. Hay dos tipos de objeciones obvias para hacerlo, podrá dar pistas al inconsciente entrando en juego y asumiendo la suplantación que es tan frecuente, abriendo la puerta a los espíritus fraudulentos. No interrumpa sus comunicaciones con preguntas frecuentes. Dejemos que hablen tanto como deseen y sólo decir lo necesario. De lo contrario, si se reflexiona sobre lo que ha pasado se encuentra que la comunicación vendrá principalmente de usted mismo.

No se siente más de dos veces a la semana como máximo. Es mucho mejor sentarse regularmente de esta manera durante un tiempo razonable que tener sesiones ocasionales de mayor duración. Tome un registro de cada sesión interese o no. Es sólo para acumular la evidencia, lo correcto o lo falso puede deducirse de la naturaleza de todos sus resultados. Si bien los asistentes muestran signos de trance o condiciones próximo o se excitan de manera histérica, termine la sesión de una vez. Usted no podrá predecir el resultado si ésta continua después.

Los consejos anteriores pueden ser útiles para comenzar y para el beneficio de quienes los utilizan. Tal vez no haya enfatizado lo suficiente en la importancia de la cuidadosa elección de los asistentes y del hecho de que un buen trabajo debe ser resultado de la paciencia y de la regularidad. Extraños en la sesión casi siempre comprueban comunicaciones libres y satisfactorias.

El control mental o el espíritu desencarnado o subconsciente parecen más sensibles a la atmósfera que a un ser humano vivo. Curiosamente encuentro el sexo como un factor a tener en cuenta en la elección de los asistentes. La mejor combinación para el trabajo con Ouija es un hombre y una mujer. Dos mujeres a veces trabajan excelentemente juntas, pero nunca han llegado a ningún resultado que valga la pena y que no haya sido alcanzado por dos hombres. Muchas personas sin experiencia creen que para contactar y hablar con un espíritu desencarnado hay que profesar algún tipo de poder. "¿Puede decir qué caballo va a ganar el Derby?" o "¿Cuándo va a terminar la guerra?" Estas personas deben aprender que, en lo que podemos decir, los espíritus desencarnados y los controles se parecen a nosotros a no ser que estén dotados de cierto don de la previsión, y que cuando esta calidad está presente casi invariablemente está conectada con algún asistente en los que los controles o comunicadores están interesados.


Los espíritus desencarnados parecen perder el contacto con este mundo de manera rápida, tiene sólo algunos destellos ocasionales de memoria como mucho. Mi última palabra al respecto es que a propósito de los experimentos de comunicación automática, sea paciente, prudente y nunca deje a personas desequilibradas o histéricas estar presente en las sesiones, estar satisfecho con los resultados pequeños y no buscar ningún sensacionalismo, trabajo con regularidad y no deje que las sesiones aburridas le desanimen. Con prudencia y sabiduría se puede lograr mucho.

Voices from the void; six years' experience in automatic